Introducción.
La presente comunicación analiza las principales emociones y componentes emocionales, que tienen influencia en el comportamiento social a nivel individual y colectivo y cómo afectan al estudio de los Nuevos Movimientos Sociales (NMS). El trabajo que se expone forma parte de una investigación más amplia, donde se dilucidan modelos que proyecten el impacto del componente emocional en los movimientos sociales del siglo XXI.
Discusión.
Frente al racionalismo predominante en el análisis de estos tipos de acción social, se preferencia el análisis del papel de las emociones. Por otro lado, se caracterizan los Nuevos Movimientos Sociales como formas de acción, con algunas características que los diferencian de los movimientos tradicionales, en especial, el hecho de que son movimientos identitarios.
El giro afectivo es, en primer lugar, la reacción del mundo de la investigación a un cambio más general, es decir, a la emocionalización de la vida pública, sectores y subsistemas que la conforman. Este término se refiere al creciente y crucial papel de las emociones en la transformación de esferas de la vida pública tales como: los medios de comunicación, la salud, o la esfera legal. Así, Corinne Squire bautizó a estas sociedades como sociedades afectivas.
En este sentido, las emociones son un asunto que aparece en los albores del pensamiento occidental. De hecho, a lo largo de la historia de la Filosofía Occidental, fueron muchos los autores/as que, de una u otra forma, pusieron el foco de sus obras en torno a esta cuestión. Se pueden distinguir las siguientes posturas: la búsqueda de la armonía emocional, la reivindicación de determinadas emociones consideradas “positivas”, es decir, aquellas que provocan alegría o placer y, señalando, en cualquier caso que sea las emociones deben experimentarse con moderación.
Conclusiones.
Después del recorrido efectuado podemos concluir que frente al racionalismo que ha dominado en el análisis de los movimientos sociales, en los últimos tiempos la literatura científica, desde distintos ámbitos (Sociología, Filosofía, Ciencia Política…), plantea la necesidad de contar con las emociones como elementos motivadores y movilizadores de estos tipos de acción social, especialmente de los que vienen surgiendo en los últimos tiempos.
Por otro lado, se ha podido ver que otro aspecto importante a incorporar en los estudios sobre los nuevos movimientos sociales es la consideración de éstos como formas de acción en los que se incluyen no sólo reivindicaciones, predominantemente, de tipo socioestructural o económico, sino que los nuevos movimientos sociales se constituyen como movimientos identitarios para cuyo análisis se hace patente la necesidad de incluir los aspectos emocionales de los seres humanos.
La incorporación de estos dos aspectos a la investigación de los nuevos movimientos sociales se considera que puede ayudar a dotar de mayor complejidad a los análisis de los nuevos movimientos que vienen surgiendo de manera profusa en años recientes y que reclaman estudios complejos de las relaciones establecidas por parte de las personas en esta sociedad hiperconectada y saturada de información y de transacciones sociales en la que nos movemos.
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Paula Revuelta Llamosas
Comentó el 11/12/2020 a las 00:14:19
Hola:
Enhorabuena por la comunicación, me ha parecido muy interesante. Me gustaría haceros una pregunta ¿Pensáis que la emoción va a tener una importancia creciente con la política y en que medida pensáis que puede afectar el uso creciente de redes sociales a este fenómeno? Muchas Gracias
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Enrique Fernández Vilas
Comentó el 11/12/2020 a las 12:38:59
Estimada Paula,
Agradecemos la pregunta.
Respondiendo a ella, consideramos que la emoción ya está teniendo un gran impacto, y ya existen muchos trabajos haciéndose eco de ello (como Arias Maldonado, 2016 o Bisquerra, 2017) algunos de carácter más divulgativo. La consideramos una línea de trabajo con mucha proyección y de gran importancia y calado. Asimismo, en cuanto a la relación con las TIC, los estudios han evolucionado de forma casi paralela en el tiempo, por lo que trabajar con ambas variables al mismo tiempo resulta muy fructífero.
Te dejo las obras citadas:
Maldonado, M. A. (2017). La democracia sentimental: política y emociones en el siglo XXI. Página indómita.
Bisquerra, R. (2017). Política y emoción. Pirámide.
Espero haber resulto la cuestión.
Un saludo,
Responder
Mikel Barba del Horno
Comentó el 11/12/2020 a las 00:08:06
Saludos:
Enhorabuena por la comunicación. Resulta interesante enfocar la acción de los movimientos sociales desde el punto de vista de las emociones. Me gustaría plantearos un par de cuestiones. ¿Hasta que punto esa dimensión identitaria-emocional es algo que diferencia de manera abrupta a los NMS del movimiento obrero clásico? ¿pensáis que quizás ese nivel de la emoción ha sido un elemento importante en otros momentos históricos pero ha sido dejado de lado por los historiadores? Un saludo
Responder
Enrique Fernández Vilas
Comentó el 11/12/2020 a las 12:25:03
Estimado Mikel,
gracias por tu interés y la pregunta, la cual resulta de vital importancia.
Nosotros nos basamos en un cambio de tendencia epistemológica, lo cual no quiere decir que la variable emoción no incidiera en el movimiento obrero. Probablemente sí. La principal diferencia que se observa es una mayor heterogeneidad de identidades e intereses en los NMS, y de un corte mucho más posmaterialista. Sería interesante ver esta cuestión, aunque la realización de trabajo empírico al respecto no sería tarea fácil.
Espero haber respondido a tu pregunta. Gracias de nuevo.
Un saludo,
Responder
Paloma Rodera Martínez
Comentó el 10/12/2020 a las 08:03:00
Buenos días:
Enhorabuena por la comunicación. Me ha resultado muy interesante la comunicación.
Desde mi practica profesional he tenido la oportunidad de trabajar con la gestión de emociones a través de la práctica artística. En mi caso, se trata de diez años elaborando y testando la metodología de la experimentación teatral, que es, dentro de la micro sociología del teatro, un modo de adquirir competencias personales, sociales y profesionales a través de las artes escénicas. Esto ofrece un modelo de análisis basado en parámetros teatrales y que son aplicados a la cotidianidad para dinamizar entornos.
Me interesa conocer más acerca de esos movimientos contemporáneos bajo vuestro punto de vista y a qué grupos afectan de forma directa y de qué manera.
Gracias de nuevo y saludos.
Dra. Paloma Rodera
Responder
Enrique Fernández Vilas
Comentó el 10/12/2020 a las 13:28:37
Estimado Dra. Paloma Rodera,
Interesante trabajo el que ha llevado a cabo, del cuál me gustaría saber más, si es posible.
En cuanto a los movimientos, nos hemos centrado en los “novísimos” movimientos sociales, principalmente en el período 2010-2019. Partimos de una base consensuada en la que las identidades en los movimientos posmodernos se vuelven más volátiles y la variable clase pierde peso. Por su parte, la variable emoción incide fuertemente en la participación política. Aunque nuestro trabajo gira en torno a movimientos progresistas, este análisis “emocional” puede ser aplicable a otros movimientos de carácter más reaccionario o, directamente, a procesos electorales.
Espero haber respondido a su pregunta.
Gracias de nuevo. Un saludo,
Responder
Carlos Diz Reboredo
Comentó el 09/12/2020 a las 21:52:35
Estimados,
Gracias por la presentación. De entre los movimientos sociales que habéis analizado no se encuentra, en la ponencia, ninguno -digamos- "de derechas". ¿Habéis trabajado con esta idea del giro afectivo sobre los nuevos populismos, movimientos de extrema-derecha, etc., o creéis que dicho paradigma no es aplicable a estas formas de la acción colectiva?
Muchas gracias y un saludo
Responder
Enrique Fernández Vilas
Comentó el 10/12/2020 a las 12:10:21
Estimado profesor Diz Reboredo,
Nos parece de gran interés lo que plantea:
Nosotros, particularmente, no hemos trabajado esta cuestión, aunque sería más que interesante hacerlo. Si bien el acceso a datos llegados de encuestas de países como Polonia o Hungría pueden resultar más complicados, también los resultados podrían ser muy fructíferos. La idea del giro afectivo se plantea desde un punto de vista epistemológico, por lo que parece perfectamente aplicable. En cualquier caso, si que hay gente trabajando en ello. Le dejo un texto al respecto que puede serle de interés:
COSSARINI, P., & ALONSO, R. G. (2015). El papel de las emociones en la teoría democrática. Desafíos para un uso público de la razón en tiempos de populismo. Revista de estudios políticos, (168), 291-315.
Gracias de nuevo. Un saludo,
Responder
MARIA ROSA GOMEZ MARTINEZ
Comentó el 06/12/2020 a las 15:41:48
Hola, felicidades por vuestro aporte de gran interés, mi pregunta: ¿habláis de emoción colectiva o de la suma de las emociones individuales? sería interesante incluir qué sucede antes de la emoción.
Responder
Enrique Fernández Vilas
Comentó el 10/12/2020 a las 11:45:31
Estimada profesora Gómez Martínez,
Le agradecemos sus preguntas:
se puede decir que existen una serie de emociones básicas que, posteriormente, se combinan entre sí. Éstas nos proporcionan una valoración axiológica organizada de la realidad, que funciona, a su vez, como elemento movilizador y motivador cara una acción determinada. Marina y López (1999) este dinamismo emocional lo reducen a cuatro tendencias: impulso a ir hacia algo bueno (atracción), impulso a ir contra algo (agresión), impulso a separarse de algo (aversión) e impulso a separar algo de mí (repugnancia). En cualquier caso, Plutchik (2003) defiende que debemos considerar las emociones desde una perspectiva más bien amplia y entiende la combinación entre emociones somo suma de las mismas (Plutchik, 2003): alegría+anticipación=optimismo; confianza+alegría=amor… etc.
Éstas, cabe resaltar que parten de una sensación cualitativa y que poseen antecedentes cognitivos.
Espero haber respondido a sus cuestiones. De nuevo, agradecemos las preguntas.
Asimismo, le dejo las obras a las que me he referido:
MARINA, José A. y LÓPEZ, Marisa (1999). Diccionario de los sentimientos. Barcelona: Círculo de lectores.
PLUTCHIK, Robert (2001). “The nature of emotions: Human emotions have deep evolutionary roots, a fact that may explain their complexity and provide tools for clinical practice”. American scientist. Carolina del Norte, vol. 89, 4, pp. 344-350.
PLUTCHIK, Robert (2003). Emotions and life: Perspectives from psychology, biology, and evolution. Washington: American Psychological Association.
Un saludo,
Responder
Eduardo Duque
Comentó el 14/11/2020 a las 19:04:17
Hola,
Felicitaciones por la línea de vuestra investigación que creo que es muy actual y relevante. Vos dejo cuatro cuestiones:
1) ¿Hasta qué punto los nuevos movimientos de los que hablan aportan un dinamismo dinámico tanto al contexto individual como al social?
2) ¿Cuáles son los grupos sociales que han impulsado estos movimientos, es decir, ¿quién se está movilizando?
3) Existen varios estudios que nos llevan a considerar que las identidades actuales son cada vez más fragmentarias y fluidas, aunque se puede sostener que la intensidad de la acción colectiva induce un cierto sentimiento de comunión en los participantes. ¿Son las políticas de las emociones - que forjan naturalmente las identidades emocionales, frágiles y pasajeras, o son, por el contrario, dinámicas y perseverantes?
4) ¿Pudo haber sido la tecnología de la información y en particular las nuevas “redes sociales” las que constituyeron el ingrediente decisivo de este nuevo ciclo de movimientos sociales?
Gracias.
Responder
Enrique Fernández Vilas
Comentó el 10/12/2020 a las 11:17:48
Estimado profesor Eduardo Duque,
Gracias por sus planteamientos:
Pese a que los Nuevos Movimientos Sociales (NMS) surgen en la década de 1970, los “novísimos” movimientos sociales empiezan a aparecer en los 2000, con los movimientos altermundistas como clave. Los grupos sociales son muy variados y heterogéneos, quizá una de las mayores cualidades de los movimientos posmodernos. Desde el Movimiento 15-M (2011) y Occupy Wall Street (2011) con una gran crítica a las instituciones políticas y económicas, a #YoSoy132 (2012) mediante la comunidad universitaria o los más recientes, como el #MeToo (2017) o Black Lives Matter (2013) con carga contra la discriminación de género y racial, respectivamente. Estos movimientos son excepcionalmente dinámicos por las nuevas formas de Tecnologías de la Información y la Comunicación. Todos ellos se han movilizado mediante RRSS como Twitter, haciéndose virales y sirviendo a uno de los grandes objetivos de cualquier NMS: añadir nuevos miembros y cohesionar grupos.
Finalmente, como bien comenta, la identidad de grupo puede ser mucho más frágil que en los movimientos acaecidos en los siglos XIX y XX, derivado de esa heterogeneidad que comentábamos, si bien la variable emocional puede ser un buen punto de cohesión.
Espero haber respondido a sus cuestiones. De nuevo, agradecemos las preguntas.
Un saludo,
Responder