Introducción
La importancia de los medios de comunicación como herramienta informativa para la sociedad internacional está fuera de toda discusión. Medios tradicionales, medios que nacieron digitales, medios tradicionales digitalizados, tienen una misión a nivel internacional: defender y hacer cumplir el derecho a la información.
Facilitar los elementos para que la sociedad esté informada es su responsabilidad social, y es inalienable, no pueden obviarla, nacen con ella y debe sostenerse en la ética comunicativa que deberían aplicar siempre a su trabajo. Pero cuando los medios de comunicación tienen como objetivo principal obtener beneficios económicos, sin vincular la calidad informativa a esa consecución, desatienden de lleno dicha responsabilidad social, arrinconando a la ética comunicativa en una asignatura universitaria que olvidan aplicar.
Objetivos
- Describir los diferentes tipos de desinformación que en criterio del autor coexisten en la actualidad.
- Analizar los elementos que hacen de la desinformación no intencionada en el ámbito internacional algo que desinforma a la sociedad tanto como el resto de las modalidades de desinformación, generando una tipología académica a tal efecto.
- Visibilizar los problemas que se generan para la sociedad internacional desde los medios de comunicación al violentar el derecho a la información como un derecho humano fundamental.
Metodología
Se utilizarán los métodos descriptivo y analítico, ya que su combinación otorga los elementos de análisis necesarios para llegar a las conclusiones más pertinentes. La revisión bibliográfica, utilizando fuentes secundarias principalmente en esta parte, se combina con el uso de fuentes primarias a través de diversas entrevistas a especialistas en desinformación internacional.
Discusión
Parece que la desinformación hace daño a la sociedad independientemente de los medios que la difunden, pero no es así, porque son dichos medios los que tienen la responsabilidad social de detectarla y de eliminarla de sus espacios, aplicando la ética comunicativa para ello. Además, hay un tipo de desinformación que pasa desapercibida, la que se produce cuando el medio desinforma sin tener intención de hacerlo. El debate se establece en este punto, ya que muchos profesionales y académicos no consideran que eso siquiera sea desinformación; mientras que otros consideran lo contrario, ya que el efecto que se produce es el mismo, sea cual fuere su intención original.
Conclusiones
El daño que produce la desinformación no intencionada en el ámbito internacional a largo plazo es demoledor, porque pasa inadvertida, no se le atribuye a ningún poder político, no depende exclusivamente ni de los medios ni de los informadores (sino de una combinación de ambos), y es discutida por muchos profesionales que intentan esquivar su responsabilidad social, haciendo gala de una ética comunicacional inexistente. Para combatir todo esto es necesario concienciar, y hacer visibles corrientes informativas que sostienen que la calidad es útil para cualquier medio de comunicación, y que sin ella el daño que se produce a la sociedad es irreparable.
Palabras clave
Ponencia Online
Documentación de apoyo a la presentación ONLINE de la ponencia
Andrea Pérez Ruiz
Comentó el 12/12/2020 a las 23:02:28
Estimado Javier:
Encantada de saludarle y enhorabuena por su comunicación. Agradezco personalmente la claridad de su enfoque sobre las consecuencias políticas de la falta de ética periodística; coincido en que no es posible un periodismo sin rigor, que considero una actitud íntimamente ligada a la voluntad de informar con responsabilidad social, y también de generar conocimiento científico.
Me gustaría conocer su opinión sobre dos cuestiones si es tan amable:
- ¿Considera posible fijar algún otro tipo de límites normativos externos a los que la buena praxis periodística establece para evitar la desinformación?
- Entre las causas del tercer tipo de desinformación por mala praxis inconsciente: ¿cómo valora la precariedad presente en el sector? A mi entender, el contexto productivo es determinante para el periodista, que puede acabar definiendo sus valores al nivel más pragmático dentro de la redacción por necesidad, por encontrar serias dificultades para ejercer su criterio con autonomía.
Muchas gracias de nuevo por su reflexión. Le envío un saludo.
Andrea
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Javier Bernabé Fraguas
Comentó el 13/12/2020 a las 20:02:35
Gracias por tu pregunta Andrea. Respecto a fijar límites normativos externos, no creo que sea posible sin contar con la profesión; pero contando con ella debería ser necesario como mínimo tener un gran debate como ha ocurrido en otros países, como Estados Unidos, cuando se ha visto que la calidad de su periodismo rozaba en suelo en algunos momentos históricos, llevando estos debates, con periodistas y dueños de medios, a las cámaras de representación política. Eso denota como poco interés, y preocupación. A esto hay que sumar el respeto a la libertad de expresión, que no debe ser la libertad de mentir, como pilar importante de nuestra sociedad. Teniendo esto en cuenta, abrir un debate al más alto nivel, y tener en cuenta a todas las partes, serían dos pasos iniciales importantes.
Paso a la segunda pregunta. La precariedad es abrumadora y explica algunas cosas, pero no creo que pueda justificar que no se haga bien el trabajo. Y te lo digo desde dentro de la profesión, no soy alguien externo que se ha especializado en esto, soy periodista que ha trabajado en medios, y en febrero lanzo una aventura, abrimos un medio de comunicación nuevo especializado en Internacional y creo que se pueden hacer las cosas de varias maneras. Comprendo lo que dices, el contexto productivo es determinante, se puede elegir seguir en él, pero si es así se deberías asumir lo que se hace, si se hace propaganda en vez de información se debería asumir, si se desinforma como poco se debería asumir; claro, no es fácil, pero es lo más decente. Hay experiencias de periodistas que han elegido montar sus medios (y digo medios con todo lo que conlleva, no blogs, por ejemplo) y hacer las cosas mejor, la lista va siendo más larga cada vez en nuestro país, creo que esos ejemplos deberían iluminar un camino que no pasa necesariamente por los medios masivos. No es fácil, pero es posible.
Muchas gracias otra vez Andrea. Un cordial saludo.
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Andrea Pérez Ruiz
Comentó el 15/12/2020 a las 23:38:03
Muchas gracias, Javier, por su implicación en la respuesta a mi pregunta; me anima leer su punto de vista sobre la profesión. En mi caso, también soy periodista (casi recién graduada), aunque apenas he tenido experiencia en medios.
Estaré atenta a la aventura de febrero, sin duda muy interesante, y le deseo mucho ánimo y éxito con ella.
Le mando un saludo.
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Carmen Crespo Catalán
Comentó el 11/12/2020 a las 14:54:11
Buenos días Javier. Me resulta muy interesante el objeto de tu trabajo. Desearía preguntarte qué opinión te merece el tratamiento periodístico de la crisis de los refugiados en Europa durante los últimos años y, especialmente, durante la pandemia. Creo que la ausencia evidente de información sobre este tema político y moral de primer orden denota la irresponsabilidad que planteas.
Un cordial saludo, Carmen Crespo
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Javier Bernabé Fraguas
Comentó el 11/12/2020 a las 22:41:10
Gracias por tu pregunta Carmen, coincido contigo en que el ejemplo que pones es uno de los temas que no se han tratado con la calidad suficiente en la mayoría de medios de comunicación. Hay algunos reportajes y documentales de gran calidad, pero en la cobertura diaria se ha seguido apostando por la inmediatez, y no por abordar en profundidad las causas y no solo las consecuencias.
Hay materiales informativos que sí merecen la pena, creo que el programa En Portada de Televisión Española tiene una media muy buena en el tratamiento de cuestiones internacionales, por ejemplo.
Un cordial saludo.
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Soraya Cámara Azúa
Comentó el 11/12/2020 a las 10:01:27
Buenos días Javier,
Me ha resultado interesante tu aportación. Me gustaría saber qué tipo de mecanismos crees que se pueden habilitar para luchar contra los tres tipos de desinformación que planteas en la ponencia y a qué tipo de actor le correspondería desarrollar esos mecanismos. Gracias por tu respuesta. Un saludo
Responder
Javier Bernabé Fraguas
Comentó el 11/12/2020 a las 22:48:16
Gracias por tu pregunta Soraya. Creo que el principal mecanismo es la formación adecuada de periodistas, algo que hoy en día no creo que se esté produciendo de manera general. Cursos de especialización, apoyo de sus medios para ello, interés en entender que la calidad es un bien que también da beneficios. Y otra herramienta es ver lo que se hace bien y seguir esa senda, porque aunque no sea lo mayoritario, hay materiales de calidad.
Como actores para desarrollar mecanismos: los propios medios (no lo hacen), los y las periodistas que sufren esa ausencia de interés en sus empresas, y el Estado apoyando con interés estas opciones. El problema es que todo lo que sea legislar para regular la libertad de expresión, siempre va a ser muy peligroso.
Pero algunos y algunas periodistas ya se han puesto en marcha desde hace unos años, creando sus propios medios, sin depender de las grandes empresas mediáticas; algunos sociedades limitadas, otros cooperativas. Y están demostrando que es posible hacer las cosas de otra manera.
Muchas gracias Soraya, un cordial saludo.
Responder
Klaudijo Klaser
Comentó el 10/12/2020 a las 18:03:00
Dear Professor Bernabé Fraguas,
Thank you for your very interesting presentation. I was particularly facsinated by the idea of an ethical code/oath for people working in the communication to avoid disinformation. Do you think that would be possible, possibly at international level? Or media industry would see that as a limit of freedom?
Responder
Javier Bernabé Fraguas
Comentó el 11/12/2020 a las 23:00:23
Dear Klaudijo, if there are still no mandatory ethical codes in the profession, it is because the owners of large media companies have not been interested. There are ethical codes in various professional associations of journalists, but there are no consequences of any kind if they are violated.I do not believe that it is possible neither the international scene nor in the majority of national scenes.There is journalistic and communicative ethics, but complying with it or not doing it depends on the individual will. Personally, I don't think this is the best way for the public to be really informed.
Thank you very much for your question. Best regards.
Responder
Lucia Ballesteros Aguayo
Comentó el 10/12/2020 a las 16:43:41
Estimado Javier Bernabé
Muchas gracias por su aportación.
Me gustaría por favor si pudiera especificar un poco más las diferencias entre los tres tipos de desinformación que plantea, pues quizá muchas veces el fenómeno fake news esté ligado a una línea editorial concreta y a su vez a las necesidades/limitaciones del periodista a la hora de informar.
Por otra parte, qué diferencias establece Vd. entre desinformación, fake news, información falsa, manipulación, propaganda y mentira.
Por último, cabe recordar algunas problemáticas que determinan la práctica profesional del periodismo: el intrusismo, la falta de reconocimiento social por parte de la ciudadanía, las campañas determinadas que buscan socavar la credibilidad de los profesionales de la comunicación, las precarias condiciones laborales en las que desarrollan su labor, la imposición de ritmos de trabajo vertiginosos marcados por la celeridad que implican las nuevas plataformas digitales y que dificultan contrastar, acudir a fuentes, verificación, etc. ¿Es todo ello compatible con un modelo de negocio determinado y en el marco de la rentabilidad económica?
Muchas gracias de antemano.
Saludos,
Lucía
Responder
Javier Bernabé Fraguas
Comentó el 13/12/2020 a las 20:49:13
Muchas gracias por tu pregunta y reflexión Lucía.
Las diferencias entre los tres tipos de desinformación, como señalo en el video son:
- desinformación intencionada puesta en marcha en campañas estructuradas por Estados o actores económicos y políticos de primer nivel, interesados en desestabilizar;
- desinformación intencionada por algunos medios de comunicación que, entre otras cosas, pueden hasta obligar a sus trabajadores/as a manipular información (en el texto completo tengo entrevistas que corroboran esto), en función de determinado interés económico o ideológico;
- desinformación no intencionada por mala praxis y por no aplicar la ética comunicativa y la responsabilidad social al trabajo periodístico. Todas generan desinformación y violan el derecho a la información de la ciudadanía.
Las fake news son una herramienta de la desinformación. Y claro que las líneas editoriales y las limitaciones del periodista están presentes, pero como poco, cuando se genera el fenómeno de la desinformación creo que habrá que denunciarle; lo anterior ayuda a explicarle, pero no creo que sean motivos para su justificación.
Las fake news no son un fenómeno actual, como ya he dicho antes creo que son una herramienta al servicio de la desinformación y el término lo único que quiere decir es que son noticias falsas; una serie de noticias falsas respecto al mismo tema pueden llegar a hacer una información falsa. La manipulación está en línea con esto, en algunos medios (para el texto completo de mi ponencia hice entrevistas a periodistas a los que su medio les obligó a manipular información, descaradamente) es una práctica reiterada. La mentira es inventarse algo, intencionadamente, que no ha existido: la intervención de Nayira Al-Sabah ante el Comité de DD.HH. del Congreso de Estados Unidos en 1990, es un ejemplo.
Las problemáticas que mencionas que determinan la práctica profesional están ahí, pero no pueden justificar en modo alguno la mala praxis, ¿crean un ecosistema propicio para ella?, sí, sin duda alguna, pero no justifican la mala praxis, pueden ayudar a explicarla. Pero claro que hay medios de comunicación que con mucho trabajo están poniendo en práctica un periodismo más riguroso, sin tanta prisa, atendiendo al "periodismo lento" como corriente e inspirándose en ella; por lo tanto mi respuesta a tu última pregunta es que sí, es compatible hacer un periodismo riguroso y seguir un modelo de negocio sostenible. Evidentemente no lo ven así los grandes grupos mediáticos, pero sí medios más pequeños, creados por periodistas, que los últimos 5 años están haciendo las cosas mejor.
En cualquier caso esto también va a ser un reto personal, ya que en febrero pongo en marcha un medio de comunicación especializado en información internacional, ya veremos cómo va la experiencia.
Reitero las gracias por tu pregunta. Un cordial saludo.
Responder
Pau Sendra Pons
Comentó el 10/12/2020 a las 13:51:19
Hola Javier, ¡enhorabuena por este trabajo! Podrías profundizar a qué te estás refiriendo con desinformación no intencionada. ¿Crees que realmente podemos liberar de intención a la industria mediática? ¡Muchas gracias!
Responder
Javier Bernabé Fraguas
Comentó el 11/12/2020 a las 22:36:38
Hola Pau, gracias por tu pregunta. Cuando distingo desinformación no intencionada quiero decir que produce desinformación a pesar de no tener intención de hacerlo a partir de la emisión o publicación de materiales no contrastados, no contextualizados y no rigurosos. Hay otros tipos de desinformación que sí tienen desde el origen la intención de desinformar. Y lo que afirmo es que al tener la misma consecuencia, creo que se vulnera de igual manera el derecho a la información de la ciudadanía.
Claro que la industria mediática tiene intención, sus líneas editoriales están para eso, para delimitar su intención. Pero me refiero, con el ejemplo que puse en el video, a que, por ejemplo, el diario El País no publicó esa fotografía de portada de un supuesto Hugo Chávez moribundo, que no era Chávez, sabiendo que no lo era; creían que lo era, y desinformaron igual.
Muchas gracias a ti Pau.
Responder
Lucía Desamparados Pinar García
Comentó el 10/12/2020 a las 13:48:26
Buenoas tardes,
En primer lugar, muchas gracias por tu ponencia, muy interesante. Me gustaría saber el porqué has decidido focalizar el estudio en el ámbito internacional, ¿No crees que sería interesante, dada la toxicidad social de dicho periodismo, y los costes derivados de ellos, plantear qué herramientas nos proporciona el Estado de Derecho para evitar y preveer este problema?
Muchas gracias
Responder
Javier Bernabé Fraguas
Comentó el 11/12/2020 a las 22:26:24
Hola Lucía, gracias por tu pregunta. Me decidí por el ámbito internacional porque llevo trabajando en él desde 1990, como periodista de internacional, después como cooperante especializado en comunicación para el desarrollo, después combinando todo esto con la docencia universitaria. Tienes toda la razón, es aplicable a lo nacional, claramente. Y vuelvo a coincidir contigo, es necesario plantearse qué herramientas nos proporciona el Estado de Derecho para evitar este problema, la cuestión al ver que hay deficiencia al respecto es ver cómo en el caso de tener que diseñarlas, se respeta escrupulosamente la libertad de expresión y el derecho a la información de la ciudadanía.
Un cordial saludo
Responder
Cora Cuenca Navarrete
Comentó el 10/12/2020 a las 10:44:52
Hola, Javier. En primer lugar, gracias por tu aportación, me resulta muy interesante ese aspecto "no intencional" de la desinformación. Me preguntaba sobre tu opinión acerca de la formación del Comité gubernamental para combatir la desinformación, una disposición recientemente publicada en el BOE (https://www.boe.es/boe/dias/2020/11/05/pdfs/BOE-A-2020-13663.pdf). ¿Crees que la aplicación de criterios de calidad debe partir de los medios o de instancias ajenas a ellos, como puede ser este órgano? Pero, a la vez, ¿puede la puesta en marcha de este comité limitar el derecho a la libertad de expresión o hacer que la información esté al servicio de intereses políticos? Muchas gracias,
Cora.
Responder
Javier Bernabé Fraguas
Comentó el 10/12/2020 a las 11:27:36
Hola Cora, gracias por tu pregunta, realmente es un tema muy complicado. Creo que los criterios de calidad siempre deben partir de los medios, pero en muchísimos casos lo medios no están interesados en implementar dichos criterios, anteponiendo claramente criterios económicos a los de calidad informativa. Que estos criterios se pongan por instancias externas a ellos, personalmente, me da mucho respeto, por no decir otra cosa, pero los medios deben darse cuenta de su error al no poner los criterios de calidad por delante, para poder corregir la situación.
Precisamente tu segunda parte de la pregunta es la clave. ¿La libertad de expresión debería estar vinculada a la libertad de mentir de manera descarada, en ocasiones concretas, desde los medios? Yo creo que no, la libertad de expresión no te da libertad de mentir; debería estar vinculada a la calidad de los medios. Evidentemente hay que enfrentar la censura, la autocensura, o los intentos de todo ello, de la manera más enérgica; pero desde el periodismo de calidad, no desde las fábricas de hacer noticias sin contraste, sin contexto y sin rigor.
Un cordial saludo.
Responder
Mario Corrales Serrano
Comentó el 10/12/2020 a las 09:15:40
Estimado colega:
Muy interesante su aportación
¿Qué referencias teóricas ha tenido en cuenta en su trabajo?
Gracias
Responder
Javier Bernabé Fraguas
Comentó el 10/12/2020 a las 11:18:50
Hola Mario, llevo trabajando al respecto aproximadamente desde 2004, año en el que diseñé el concepto académico de Periodismo Preventivo (tengo un libro publicado en Catarata con ese nombre), y ya utilicé para ello líneas de investigación que denunciaban la desinformación. Algunos teóricos son los siguientes: Javier Darío Restrepo, Ignacio Ramonet, Manuel Vázquez Montalbán, Daniel J. Levitin, Albert Lladó, Josep Carles Rius, o Xavier Giró, entre otros.
Un cordial saludo
Responder