En el paradigma actual en el que nos vemos inmersos, existe una clara evidencia del desafío que supone para los docentes el aprovechamiento de los momentos de aula en la búsqueda de un aprendizaje significativo de los alumnos. Mendoza, Burbano y Valdivieso (2019) hacen alusión al rol del docente de matemáticas en términos de la formación en entornos virtuales con la finalidad de que se pueda generar una educación de calidad. Es por ello que, con el afán de conseguir que los momentos de aula sean lo más fructíferos posible, los docentes deben abogar por el uso de estrategias de aula en las que el alumno, a través del aprendizaje activo, llegue al conocimiento y las clases presenciales sean aprovechadas para la resolución de dudas y la puesta en práctica de los conocimientos teóricos, de forma que se logre un aprendizaje integrador (Calvo-Cereijo, 2019). Este planteamiento, conocido como educación inversa, es una evolución de los métodos “peer-instruction” (Crouch y Mazur, 2001) y “just‐in‐time teaching” (Novak, Gavrin, Wolfgang y Patterson 1999) y pretende que el tiempo compartido por profesor y alumnos en el aula se aproveche al máximo, motivo, motivo por el cual, esta metodología requiere de una participación y autonomía elevadas por parte del alumno. En Fidalgo et al. (2017) se engloba una revisión de experiencias basadas en la educación inversa y su impacto en el aprendizaje. Por otro lado, autores como Love, Hodge, Grandgenett y Swift (2014) comentan que el uso de vídeos en el aprendizaje de las matemáticas resulta una forma efectiva de aprender nuevas habilidades. El uso de esta metodología implica la generación de una gran cantidad de buen material docente y una estudiada programación, lo que supone un gran trabajo por parte del docente, tal y como comentan autores como Jordán, Orcos y Magreñán (2019) y Alcalá, Aboal, Gómez y Serrano (2019). Todo ello bien conjugado, buenos materiales y programación, trabajo previo a la sesión presencial por parte del alumno, y trabajo y discusión de la materia en el aula permitirá, como comentábamos, un aprendizaje significativo, mejor que el alcanzado mediante la docencia tradicional. Pero, aunque sobre el papel la bondad de la metodología no admite discusión, en la práctica no siempre resulta ser una metodología adecuada para todos los alumnos o clases. Presentamos en este trabajo un análisis de algunos de los factores relevantes en relación a la efectividad de la metodología, observados tras la puesta en marcha de la propuesta de intervención en grupos de nivel universitario, en el área de matemáticas, usando vídeos como materiales docentes.
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AMALIA RODRIGO-GONZALEZ
Comentó el 11/12/2020 a las 12:17:44
Buenos días, me parece un trabajo muy interesante.
De momento, tengo una pregunta relacionada con el grado. En algunos grados puede tener más o menos éxito esta estrategia de enseñanza-aprendizaje, pues entiendo que el éxito también depende del tipo de alumno.
Gracias
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Ignacio Cervera Conte
Comentó el 10/12/2020 a las 13:28:37
Gracias por compartir vuestro trabajo. Tengo dos preguntas:
1ª Aunque de alguna manera habéis hecho alusión a ello, el alumnado no es uniforme y lo habéis percibido en alumnos menos motivado. La literatura dice (Mercado López, E. P. ,2020) que si la docencia invertida "se aplica a alumnos receptores-memorizadores les puede parecer inapropiado el modelo". ¿Cómo hacéis para sacar a este tipo de alumnos de su zona de confort?
2ª Al ser la docencia invertida distinta a la docencia clásica, supongo que los criterios de evaluación también son distintos. ¿Qué criterios de evaluación aplicáis para la docencia invertida?
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Lara Orcos Palma
Comentó el 10/12/2020 a las 15:01:48
Hola Ignacio, En efecto, no es uniforme ya que la experiencia se ha hecho con todo el grupo clase. Al alumnado que más apela por la memorización es el que peor valora la experiencia, pero de todas formas, estamos ante asignaturas eminentemente prácticas, con poco contenido teórico, por lo que les viene bien a todos.
Respecto a la segunda pregunta, estamos trabajando en ello, de momento valoramos el producto final, examen y actividades.
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Alfredo Juan Grau Grau
Comentó el 10/12/2020 a las 12:53:49
Buenas tardes. Me parece muy interesante vuestra propuesta metodológica pero me gustaría que me pudierais aclarar como vais a organizar el trabajo en el aula. ¿Cómo habéis pensado organizar los grupos de trabajo? ¿Cuál es el número de estudiantes matriculados? Por qué los grupos numerosos suelen ser problemáticos a la hora de impartir el método de Clase Invertida. Mi recomendación, por la experiencia que tengo en este método, es empezar por grupos no muy grandes y analizar con posterioridad el feed-back implementando rúbricas. Una vez se tiene controlada esta cuestión se puede plantear ampliarla a grupos grandes.
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Lara Orcos Palma
Comentó el 10/12/2020 a las 14:58:55
Hola Alfredo, en efecto, es recomendable que los grupos sean de máximo 4 miembros, de esta forma pueden coordinarse mejor para hacer las tareas en el aula.
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Jose Luis Arroyo-Barrigüete
Comentó el 10/12/2020 a las 10:36:28
Enhorabuena por la ponencia. Muy interesante, ya que plantea una propuesta docente de gran interés. Mi pregunta es si han encontrado diferencias entre los alumnos de primero y de cuarto. La madurez intelectual de ambos colectivos es muy diferente, por lo que a priori cabría esperar un mejor funcionamiento de los alumnos de cuarto. Gracias y un saludo
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Lara Orcos Palma
Comentó el 10/12/2020 a las 10:48:17
Muchas gracias José Luis,
En efecto, se evidencia que los alumnos de cuarto tienen más madurez y se lo toman con mayor seriedad, sin embargo, están más habituados a la docencia tradicional y el trabajo diario les cuesta más. De todos formas, valoran muy positivamente los momentos de aula. Gracias.
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José Guardiola Moreno
Comentó el 08/12/2020 a las 11:38:00
Felicidades por vuestro trabajo.
Me parece una gran propuesta, pero conlleva un enorme esfuerzo y dedicación previa por parte del equipo docente en la elaboración de los vídeos y materiales necesarios para el desarrollo del curso.
También requiere del trabajo continuado por parte de los alumnos y alumnas, que deben llevar la materia al día para no perderse durante la resolución de las dudas en clase.
Sería interesante estudiar la posibilidad de integrar en el curso el que cada estudiante pueda seguir el mismo a su ritmo, diferenciando claramente los elementos básicos para la superación de la materia de los elementos complementarios o avanzados.
Después, los resultados dependen mucho del nivel de esfuerzo de los estudiantes en cada curso académico.
Un saludo.
José Guardiola.
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Carmen Romero García
Comentó el 04/12/2020 a las 16:06:33
Hola Lara, enhorabuena por el trabajo presentando.
Me gustaría preguntarse si no contempláis la posibilidad de que en clase el alumnado pueda ir a diferentes ritmos dependiendo de cómo avancen en el estudio de los vídeos
Un placer coincidir en el simposio
Un saludo
Carmen Romero
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