Como preámbulo a las Disputaciones metafísicas, una de las obras más laureadas de la Historia de la Filosofía, Francisco Suárez llevó a cabo un somero examen de cada uno de los libros de la Metafísica, conformando así su Index locupletissimus in Metaphysicam aristotelis. Al tratar el libro IX, dedicado al acto y la potencia, el Doctor Eximio realizó un análisis muy pegado a la letra del Estagirita, destacando su descontento con él y remitiendo a sus propias disputaciones (especialmente la XXXI) para una certera explicación de dichos conceptos.
Según Aristóteles, la potencia debería ser interpretada como un concepto vinculado a los entes reales y no como una pura noción mental (como sí sería el caso de la posibilidad lógica). El uso y la atención suscitados por aquella noción fueron escasos durante varios siglos, hasta que en la Baja Edad Media autores como Tomás de Aquino o Duns Escoto la recuperaron y utilizaron en sus sistemas de pensamiento. Sin embargo, sus interpretaciones fueron divergentes, lo que dio lugar a dos corrientes opuestas: una continuaba la línea aristotélica original y concebía la potencia como unida a la realidad, mientras que la otra, por su parte, interpretaba la potencia como un concepto mental creado para dar cuenta más fácilmente de cuestiones intrincadas (como la creación), pero desligada de toda facticidad. Ambas líneas interpretativas se mantuvieron durante décadas y en este ambiente de discusión apareció la figura de Francisco Suárez, gran conocedor de la tradición filosófica y teológica cuyo pensamiento allanará el camino del pensamiento moderno.
En sus Disputaciones metafísicas Francisco Suárez analiza el concepto “potencia” tanto en su contexto de origen, la Metafísica de Aristóteles, como fuera de él, elogiando la agudeza del Estagirita al destacar su importancia, pero criticando la somera explicación que le dedica. Sin ninguna vacilación el Doctor Eximio hace uso de dicho concepto, pero, a diferencia de Aristóteles y de la escuela tomista, la considera una noción desvinculada de la realidad, fundada in mente y no in re (tal y como sostenía el Aquinate). Así, Suárez continua una línea que interpreta la potencia como una “útil metáfora” sin vinculación factual, destruyendo la archiconocida distinción tomista entre esencia y existencia y proponiendo una onto-teología que desvirtúa la noción tal y como fue concebida por el Estagirita.
Esta línea suareciana, fundada en el tardomedievo, supondrá la aparición de conceptos como el de “potencia obediencial” o “ente de razón”, a la vez que subrayará el valor de la no-contradicción (posibilidad lógica) y la pensabilidad, dejando el camino expedito para la aparición de una metafísica que primará la racionalidad y que encontrará su cénit en nombres como Descartes, Leibniz o Wolff.
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Ramón Torres Villegas
Comentó el 11/12/2020 a las 12:35:26
Muy buenas José Carlos,
En primer lugar enhorabuena por su comunicación. muy enriquecedora a la par que concisa.
A propósito de la misma tendría varias dudas, siendo que curiosamente uno de los temas que tratado de en mi ponencia ``Determinismo y libertad en el Antigüedad Tardía´´ será el del determinismo megárico, doctrina de raigambre parmenidia que ya en su día fue criticada por Aristóteles -Metafísica. 1046b 30-, al negar la existencia y posibilidad misma de la potencia. Y que del mismo modo será criticada por Alejandro de Afrodisia al ver en esta misma doctrina toda una serie de postulados que abogarían por una especie de determinismo.
Si bien puedo suponer que Suárez por lo que has expuesto no caería en dichos postulados deterministas al abogar por esa noción de movimiento propio -noción que me interesa ya que el propio Orígenes hablaba y distinguía entre el movimiento de la materia, los animales y el ``movimiento desde sí´´ de los seres racionales-, siendo que define al propio individuo como sujeto y paciente de acción. Mi pregunta sería ¿dicha acción o movimiento debe entenderse en términos de causa eficiente? No soy muy versado en filosofía medieval pero ¿habría influencia de Duns Scoto en estas consideraciones?
En consonancia con esto ¿Cómo definiría Suárez el tiempo y su posibilidad de existencia? -quiero decir ¿habría ruptura con la física clásica y su concepción del movimiento?- ¿supondría esto una antesala a un pensamiento más moderno acerca del mismo -del tiempo-?
Muchas gracias nuevamente y espero su respuesta.
Un saludo,
Ramón.
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José Carlos Sánchez-López
Comentó el 11/12/2020 a las 19:17:44
Buenas tardes Ramón.
Muchísimas gracias por la pregunta, muy interesante a mi parecer. A la primera pregunta, la respuesta es un sí: Suárez entendería dicho movimiento como causa eficiente. Aquí la problemática que más problemas causa es cuál es la causa más importante para Suárez, la final o la eficiente. Si es la final, vinculada en última instancia con la bienaventuranza (por mediación del Aquinate), entonces, en cierto sentido, la libertad del sujeto no es un postulado fundamental, pues se subsume a un fin que por sí mismo no puede alcanzar (aquí entraría en juego la "potencia obediencial", concepto muy importante en Suárez que no puedo desarrollar aquí por cuestiones de espacio. El Prof. Jesús de Garay le puede ayudar en esto si quiere profundizar). Por otro lado, la influencia de Escoto en Suárez es destacable, sobre todo en cuanto a la lectura que hace de la voluntad del ser humano, como verdadera raíz y facultad responsable de los actos humanos (aquí se parece a lo que luego dirá Descartes en sus Meditaciones y que Kant matizará para "anular" la metafísica: nuestra voluntad supera con creces nuestra capacidad racional). Con todo, hay que tener cuidado, el debate aquí es muy intenso, pues hay tres líneas de interpretación: escotistas que dicen que Suárez es un puro remedo del Doctor Sutil, tomistas que dicen que es una copia del Aquinate con mezclas de escoto y ockham, y suarecianos que dicen que Suárez supera a sus maestros y hace una nueva filosofía. No puedo ahondar en todos ellos, pero creo que estas posturas intentan "arrimar el ascua a su sardina" (si se me permite la expresión) y no analizan como debe hacerse a un filósofo de la talla de Suárez: obviamente parte de maestros, leyó mucho y siguió muchos postulados, pero desarrolló otros nuevos.
En cuanto a la última pregunta, lamento decir que Suárez no ahondó en los problemas de la física de su tiempo, se dice que simplemente no le interesaban estos temas (y es curioso que incluso sus estudiosos más dispares concuerdan en ello). Sin embargo, aventurándome a responder, diría que Suárez no se aleja de la típica postura de finales del medioevo, en el que el tiempo es una constante que sólo padece (y referencia) el ser humano. Creo que Suárez, con vistas a evitar los problemas causados por el principio de plenitud aviceniano (extraído de Metaph. IV), concebiría a Dios y su capacidad creadora fuera del tiempo y al ser humano como inserto en él hasta el Fin de los tiempos. Sinceramente, creo que la concepción del tiempo de Suárez (si tengo que asemejarla con alguna figura de la modernidad) se parecería más a la de Kant que a la de Newton, aunque estoy ya es "tirarme a la piscina".
Espero haber respondido, aunque sea parcialmente a sus preguntas. Para cualquier cosa no dude en contactar.
Un cordial saludo.
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Alicia Natali Chamorro Muñoz
Comentó el 10/12/2020 a las 22:11:58
Cordial saludo, gracias por la presentación. Comienzo diciendo que poco y nada he leído de Suarez y mi pregunta entonces surge desde la ignorancia casi completa del autor. Me gustaría que ampliara un poco ¿cómo puede ser un autor bisagra entre estos umbrales históricos y por qué ve que en esta crítica es posible evidenciar tal aspecto del filósofo?
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José Carlos Sánchez-López
Comentó el 11/12/2020 a las 11:25:23
Muy buenos días Alicia.
En primer lugar, gracias por la pregunta y el tiempo de visionar el video. La cuestión de F. Suárez como "filósofo bisagra" lleva décadas creando conflictos entre los historiadores de la Filosofía. El apelativo lo creó Étienne Gilson con buenas intenciones, ya que consideraba que Suárez poseía partes fundamentales de los dos mundos (medieval y moderno). Lo medieval se encuentra en su lenguaje, forma de exponer y resolver las cuestiones y algunas problemáticas (Dios, ángeles, Creación, Bien...). Lo moderno lo halla en la importancia que otorga a la razón, la localización del sujeto como punto central de reflexión en aspectos como la ética y la progresiva separación entre filosofía, teología y política.
Esto, que en cierto sentido es una alabanza, muchos estudiosos de Suárez no lo aceptan, pues creen que denominar a Suárez como "bisagra" es quitarle importancia a su pensamiento, pues, según ellos, es culpa de esta concepción por la que no se acepta unánimemente que exista algo así como un "pensamiento suareciano" (como sí hay un pensamiento cartesiano, leibniziano o kantiano).
Personalmente creo que las intenciones de Gilson son buenas y comparto la idea de que Suárez es un autor que no puede ser localizado ni en la Edad Media ni en la Modernidad; sin embargo, creo que su definición (la de É. Gilson) está muy marcada por una lectura parcial y tomista de Suárez y que él sólo lo consideraba importante porque anticipaba algunos puntos de Descartes.
Espero haber contestado a la pregunta. Para cualquier cosa aquí estoy.
Un cordial saludo.
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Alicia Natali Chamorro Muñoz
Comentó el 11/12/2020 a las 23:44:28
Muchas gracias por la respuesta, la verdad es que yo trabajo Koselleck y Blumenberg, ambos autores muy interesados en esos procesos de umbrales de la historia y por eso me ha llamado la atención tal aspecto. Me ha quedado todo muy claro-
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Ángel Salmerón Rodríguez-Vergara
Comentó el 09/12/2020 a las 13:50:29
Estimado José Carlos:
Mientras escribo mi respuesta a tu amable comentario y tus preguntas, tan sugerentes, me sumo a darte también a ti una calurosa enhorabuena y a preguntarte alguna cuestión sobre esta magnífica comunicación acerca de Francisco Suárez, coincidiendo contigo en las observaciones que haces relativas a la importancia histórica de su influencia decisiva en los autores posteriores.
Se me ocurren varias preguntas, pero por no atarearte demasiado tan solo te preguntaría por cuál es tu postura filosófica acerca de la visión actopotencial de la realidad. ¿Te inclinas por Suárez, o prefieres la visión clásica anterior? Por otra parte, ¿consideras que todo lo real puede entenderse con las nociones de acto y potencia? ¿O en qué sentido se nos quedarían insuficientes para comprender, por ejemplo, la creatividad humana, la Creación divina o hasta los saltos biológicos en la evolución, como diría Zubiri?
Un saludo cordial
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José Carlos Sánchez-López
Comentó el 10/12/2020 a las 18:28:31
Muchísimas gracias Ángel por los ánimos y la muy bonita e interesante pregunta que todos los que nos dedicamos a la metafísica (sea con estos conceptos o con cualesquiera otros) nos hacemos más que a diario.
Por un lado, mi condición de "medievalista" me inclina muchas veces a abrazar a los clásicos y a su distinción acto-potencia como algo más que evidente, quizá por el mero hecho de vivir entre libros llenos de polvo. Sin embargo, muchas conversaciones con distintos profesores alejados del ámbito tomista y aristotélico (en el que yo fui educado) me han subrayado las implicaciones negativas de la potencia, de entre las cuales destaco la limitación de la libertad humana (aquí se vincula en algo mi respuesta con la pregunta que hice en tu comunicación). Seriamente me debato entre aceptar el par o renegar de él: desecharlo por las duras consecuencias en los actos humanos, pero aceptarlo porque lo encuentro el medio necesario y mejor para explicar el paso del no-ente al ente, es decir, de la no-existencia a la existencia. Sinceramente, creo que el tema de la potencia me atrae tanto porque aún no he conseguido decidirme por un "bando".
Con esto creo que he respondido, parcialmente, a tu segunda pregunta. No creo, en absoluto, que el par acto-potencia dé cuenta de toda la realidad, hay muchísimos ámbitos que se le escapan y mucho menos creo que pueda dar cuenta de la omnipotencia divina o la capacidad humana. Sí que debo decir que esos "saltos biológicos" que menciona Zubiri, no me parecen completamente ajenos a la potencia, aunque este sería un debate muy largo. Debo confesar que en Zubiri he buscado muchas respuestas sobre estas cuestiones, quizá llegando a más preguntas que otra cosa.
Lamento mucho haberme extendido en la respuesta, espero que te sirva de algo. Igual que te dije en tu ponencia, para cualquier cosa que necesites y esté en mi mano, cuenta con ello. Aquí dejo mi correo: jcsanchez@uloyola.es
Muchas gracias por todo y pasa muy buen día.
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