La educación inclusiva requiere de nuevos planteamientos metodológicos que incentiven la participación, la interacción y el diálogo de todo el alumnado, fundamentados en el trabajo comunitario (Booth y Ainscow, 2002; Lata y Castro, 2015; UNESCO, 2015b). Para ello, siguiendo a Arnaiz (2003; 2019) y Crisol (2019) se debe incrementar el aprendizaje cooperativo donde coexistan grupos heterogéneos empleando agrupamientos que mejoren las relaciones en el grupo-clase y se optimice el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Para lograr dicho propósito, Lamar-Dukes y Dukes (2005) afirman que el elemento primordial de la inclusión es el compromiso compartido por parte de todos los docentes hacia el alumnado con dificultades de aprendizaje. Este trabajo colaborativo promoverá el cambio en las prácticas y acciones globales del centro mediante el “diseño de acciones en conjunto y coordinación de servicios, a fin de que los profesionales alcancen un nuevo rol que facilite avanzar hacia una educación más inclusiva” (Riera, 2011, p. 137). El nuevo rol que propone Riera, es defendido por Medina (2016) quien remarca la importancia que adquiere para la educación inclusiva la redefinición de los roles docentes, dotando al maestro tutor de una mayor importancia en la respuesta a la diversidad, e instaurando el aula regular como eje de referencia al aprendizaje.
Además, la educación inclusiva requiere procesos de investigación-acción que permitan participar en la construcción de conocimiento, optimizando las prácticas en el aula e identificando los factores que favorezcan una educación de calidad para todos (Arnaiz, De Haro y Maldonado, 2019; Moliner, Arnaiz, Sanahuja, 2020).
La propuesta de innovación que se presenta ha sido implementada en ocho sesiones, concretamente en el área de Lengua Castellana y Literatura en primer curso de Educación Primaria, en un centro de la Región de Murcia. Los participantes han sido veintisiete alumnos, cinco de los cuales precisan de apoyo educativo por su dictamen de necesidades educativas especiales (n.e.e, en adelante), y dos profesores: tutor y especialista de Audición y Lenguaje.
Los objetivos de esta experiencia han sido: (1) aumentar la coordinación entre el profesor regular y el especialista, (2) aunar los contenidos, actividades y evaluación que desarrollan ambos docentes en una misma unidad de programación y (3) mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje del alumnado que precisa apoyo educativo.
Se han empleado metodologías colaborativas: gamificación, dramatización, tutoría entre iguales,…, aunando las TICs con la interacción socio-afectiva del aula. No obstante, el “pilar metodológico” utilizado ha sido el aprendizaje por niveles que, gracias a la diversidad de alumnos que presenta el aula, ha servido para poder organizar las actividades en función de las características y necesidades de los discentes.
Los resultados de la implementación de esta experiencia didáctica han sido muy positivos: se ha logrado incentivar la coordinación entre los docentes, aunar los contenidos que trabaja el profesor de Audición y Lenguaje y el tutor, así como establecer un diseño, planificación y evaluación conjunta, incluyendo al alumnado con n.e.e no solo en su grupo aula, favoreciendo las relaciones interpersonales, sino en todos los procesos de enseñanza-aprendizaje que se desarrollan en ella.
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María Pantoja González
Comentó el 14/12/2020 a las 12:47:35
Enhorabuena por el trabajo. Este nos lleva a las teorías y los enfoques que fundamentan nuestra idea de educación e inclusión que no son otros que aquellos que entienden el aprendizaje y el desarrollo desde una perspectiva constructivista. Donde el conocimiento se construye de forma compartida y gracias a la ayuda y la guía que otros te aportan. Es clarificador además ver que esto se corrobora cuando llevamos esta teoría a la práctica de aula a través del aprendizaje colaborativo y comprobamos que, en efecto, es la perspectiva que mejor demuestra funcionar para promover el aprendizaje de todo el alumnado. Seguiremos trabajando para fomentar y extender el co-aprendizaje. Muchas gracias.
Un saludo,
María.
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Javier Abellán Rubio
Comentó el 14/12/2020 a las 14:55:40
Muchas gracias por tu comentario. La educación inclusiva requiere para su consecución de los ideales que has comentado. Necesitamos escuelas con planteamientos inclusivos y, para ello, el conocimiento y trabajo compartido es el motor que nos guiará a nuestro destino.
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Hélia Bracons
Comentó el 12/12/2020 a las 00:28:04
Olá Javier
muito interessante e relevante à comunicação apresentada. Quando fala em educação inclusiva, podemos incluir os alunos provenientes de outras culturas que precisem de inclusão, integração plena em sala de aula? Gracias
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Javier Abellán Rubio
Comentó el 13/12/2020 a las 18:00:21
Muchas gracias por tus palabras. Sí, ha de incluir a todo el alumnado mediante estrategias metodológicas que favorezcan la participación, la presencia y la plena participación.
Muito obrigado pelas suas palavras. Sim, deve incluir todos os estudantes através de estratégias metodológicas que favoreçam a participação, a presença e o pleno envolvimento.
Responder
Teresa González de Rivera Romero
Comentó el 11/12/2020 a las 13:14:13
Hola Javier,
Gracias por compartir este trabajo. La verdad que la co-enseñanza, como tú muy bien apuntas, es una de las estrategias más potentes si queremos ver satisfecho el derecho a una educación inclusiva. Como actualmente, por falta de recursos parece complicado el poder implantar dos docentes en un aula ordinaria, ¿han salido a través de vuestra investigación alguna opción quizás más "innovadora" o "creativa" de ponerlo en marcha? Me refiero a, por ejemplo, juntar dos aulas y en vez de cuatro docentes, poner tres, o algo del estilo. Es decir, ¿qué medidas os planteáis como más factibles para poder transferir esta metodología a otras aulas y centro?
Muchas gracias y un saludo.
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Javier Abellán Rubio
Comentó el 11/12/2020 a las 15:34:12
En líneas generales esta experiencia, como tú muy bien apuntas, es difícil de implementar por la falta de recursos, sobre todo, en el aspecto humano. Pero, en principio ha sido planteada como coordinación y diálogo entre el profesorado regular y el docente de apoyo, para que se incentive esa coordinación y que el docente de apoyo se adentre e involucre más en el aula. Así como que el docente de aula se involucre en la educación inclusiva y en la atención a la diversidad.
Existen multitud de propuestas que se podrían implementar en el entorno patio para establecer un mayor aprovechamiento de los recursos: gymkanas, dramatizaciones globales, obras de teatro, concursos,... Pero para ello es conveniente que todos los docentes colaboren como uno solo, con la diversidad de opiniones y la comunicación y diálogo como motor de la educación inclusiva. Espero haber respondido a tu pregunta.
Muchas gracias, un saludo.
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Almudena Cotán Fernández
Comentó el 10/12/2020 a las 19:14:22
Estimado compañero,
Le felicito por su trabajo y por tan interesante estrategia de aprendizaje ofrecida. Comparto las reflexiones vertidas en su estudio donde el trabajo cooperativo y colaborativo entre todos los docentes es esencial para el logro de una educación de calidad. Si encima, a ello le sumamos la necesidad de generar espacios de participación para el alumnado donde se les garantice un aprendizaje de calidad y en igualdad de condiciones que sus pares, coincido en la importancia del papel docente. Sin embargo, de su trabajo y todo lo interesante que se desprende de él, me ha llamado la atención el aprendizaje por niveles y cómo se ha gestionado y planificado en el aula a nivel organizativo y curricular. ¿Creen que es posible su extensión a otros niveles, como es el caso del universitario?
Muchas gracias por su tiempo y atención.
Reciba un cordial saludo,
Almudena Cotán.
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Javier Abellán Rubio
Comentó el 10/12/2020 a las 19:27:02
Muchas gracias Almudena por tu comentario y reflexión. Es cierto, que cuanto mayor es el nivel educativo en el que se implementa el aprendizaje por niveles, más amplios son los contenidos que se imparten. No obstante, el aprendizaje por niveles se podría implementar en aulas de todas las etapas educativas, incluida la universitaria. Por un lado, el profesorado debe atender a la individualidad de su alumnado y, además, cuanto mayor es la etapa educativa más autónomo puede ser el aprendizaje, ello hace que el profesorado pueda adecuar los recursos de los que dispone a los diferentes niveles de aula.
El problema que se plantea es la forma de plantear la evaluación, pero se pueden combinar metodologías cooperativas e individualizadas para que, finalmente, el alumnado pueda participar en todos los procesos de enseñanza-aprendizaje que se dan en el aula.
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Antonio Fernández Jiménez
Comentó el 10/12/2020 a las 17:24:04
Enhorabuena por tu trabajo. Ha sido muy interesante la experiencia que presentas y constatar cómo la "co-enseñanza" es una estrategia muy fructífera para el proceso de aprendizaje. Me gustaría hacerte dos preguntas:
1. ¿Has planteado llevar a cabo este estudio para otra asignatura con la finalidad de comprobar si esos resultados positivos gracias a la co-enseñanza se dan solo en la asignatura de Lengua o también en otras materias?
2. Puesto que una de las actividades del estudio era la interpretación de una canción y para una posible réplica del estudio, ¿has pensado en una posible co-enseñanza con el maestro especialista de música para enriquecer el desarrollo de esa actividad con la incorporación de otros aspectos de expresión musical, como puede ser acompañar la canción con instrumentos de pequeña percusión o una pequeña danza para la expresión corporal?
Muchas gracias. Saludos desde Granada.
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Javier Abellán Rubio
Comentó el 10/12/2020 a las 17:39:46
Muchas gracias por tus palabras Antonio.
Respecto a la primera pregunta: por supuesto, esta unidad de programación se plantea en el área de Lengua Castellana y Literatura, pero la co-enseñanza ha de ser aplicada en todas las áreas, siempre y cuando sea posible. Es cierto que el profesorado de apoyo suele intervenir en asignaturas de carácter más "instrumental": lengua, matemáticas, pero siempre que sea posible, dos docentes ayudan a cualquier proceso de enseñanza-aprendizaje.
Lo ideal en la educación es trabajar la interdisciplinariedad, cuando se plantea una unidad de programación, el tiempo de los docentes puede dificultar la plena coordinación con el equipo docente del curso. Pero lo idóneo sería comenzar una propuesta anual en la que todos los docentes trabajen de manera coordinada acerca de temáticas similares, lo que haría que la co-enseñanza fuera más fructífera y significativa.
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Ismael Cardozo Rivera
Comentó el 09/12/2020 a las 20:10:21
Hola!
Enhorabuena por el trabajo! me gusta hablar de co-enseñanza, pues permite la partiicpación de los distintos actores qude intervienen en el proceso y ello es un elemento clave para la inclusión social. La idea de presentar el diseño por sesiones/encuentro con el grupo me permitió evidenciar la propuesta.
Un saludo!
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Javier Abellán Rubio
Comentó el 09/12/2020 a las 21:12:24
Muchas gracias por sus palabras. La co-enseñanza debería ser una estrategia más utilizada por los docentes en las aulas; propicia que el alumnado reciba una mayor atención y que los procesos de enseñanza-aprendizaje sean más enriquecedores y fructíferos.
En este sentido, el profesorado de apoyo es un docente que tiene esta cualidad por su flexibilidad en un mayor número de aulas del centro y por su atención a alumnos de todas las etapas educativas. Pero, desafortunadamente, y a mi parecer, no se está aprovechando como debería.
Un saludo.
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