CÓD.N03-S06-07 ONLINE

La crisis hipermoderna de la felicidad: posfelicidad

Resumen

 

Durante las últimas décadas el concepto de felicidad se ha ido empoderando en el panorama social y especialmente en plano mediático. Pero su exposición pública ha caminado a la par de un empobrecimiento del léxico y de una sentimentalización orientada a cargar de peso emocional al concepto de felicidad, generando así un proceso mutacional que deriva en lo que aquí hemos denominado posfelicidad, un término que se aleja de concepciones pre-globalizadoras. Los nuevos cambios sociales han dado paso a un nuevo modelo de felicidad, la posfelicidad, que ha visto reducido la amplitud de su marco conceptual experimentando una objetividad inusitada hasta el momento.

Nuestra intención es poner el foco en este proceso de cara a entender cómo se ha configurado la posfelicidad en los emergentes esquemas sociales.

Usaremos una metodología hermenéutica enfocada hacia los nuevos modelos comunicativos digitalizados donde impera el reinado de lo visual, a la vez que estudiaremos la correlación existente entre la riqueza del léxico y la sentimentalización del concepto de felicidad.

A modo de conclusión intentaremos evidenciar la reducción ontológica del concepto de felicidad que ha eclosionado en un modelaje hipermoderno: la posfelicidad

Palabras clave

Felicidad globalización léxico mutación

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jose carlos ruiz sanchez

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Hay 13 comentarios en esta ponencia

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      Juan Miguel González Jiménez

      Comentó el 11/12/2020 a las 12:24:04

      Enhorabuena por tu presentación, José Carlos. Particularmente interesante me parece el tema del empobrecimiento léxico en relación con el auge de lo visual. Me gustaría preguntarte, a tenor de esta idea, si consideras que esta carencia en la lengua materna es inversamente proporcional a una mayor competencia, si bien no gramatical sí léxica, de la lengua vehicular inglesa y, consecuentemente, a una "vehicularización emocional". Me vienen a la mente términos como "hype", "living" o "mood" como ejemplos de representación de estados de ánimo. Un saludo

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      Alicia Natali Chamorro Muñoz

      Comentó el 10/12/2020 a las 22:28:29

      Muchas gracias por la intervención, encuentro en ella líneas de trabajo muy actuales y originales. Me han quedado las siguientes dudas: ¿No es exagerado asumir esa reducción del léxico, no podrá ser más una versión de cierto romanticismo o de esas consideraciones de que todo pasado fue mejor, sin asumir que lo que puede pasar son nuevas formas de apropiarse de los lenguajes y sus usos?

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        jose carlos ruiz sanchez

        Comentó el 11/12/2020 a las 07:34:04

        Gracias por tu pregunta Alicia, al respecto debo decirte que la reducción del léxico en el uso del lenguaje oral, según los estudios que he consultado, es un hecho. Publicaré el análisis en el artículo, un saludo y gracias por el interés.

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      José Barrientos Rastrojo

      Comentó el 10/12/2020 a las 20:57:06

      Muchas gracias por una ponencia que abre varios puntos de investigación aunque se una en el de la postfelicidad. Nos dejas muchas cuestiones lo cual pone de manifiesto la riqueza de tu investigación. Realizaré una breve pero que me surge a partir de tus iluminaciones y que me hace pensar: ¿en qué medida es válida la metáfora genética y sus diversas estructuras para extraer conclusiones sobre la evolución de la postfelicidad? Lo haré de otra forma: ¿cuál es el fundamento de legitimidad y validez que nos permite realizar un análisis de evolución de un concepto o idea (la felicidad) desde una estructura desarrollada para estudiar una entidad material?
      Saludos,
      Pepe B.

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        jose carlos ruiz sanchez

        Comentó el 11/12/2020 a las 08:08:11

        Gracias por la pregunta y la apreciación, pero no uso la genética como una metáfora, me decanto, o al menos así lo procuro, por el uso aristotélico de la analogía y me apoyo en la etimología griega de los vocablos y su evolución.

        Pero tampoco me hubiera supuesto un problema echar mano de metáforas para desarrollar una tesis. Por fortuna para los que nos dedicamos a esto, la metáfora, ya desde los estoicos y destacando a Nietzsche, ha sido un gran aliado de la filosofía a la hora de clarificar un concepto/idea. Como tu bien defiendes en tu exposición "filosofía experiencial", por la que te felicito (me ha encantado), uno de los objetivos de aprendizaje pasa por "entender DESDE la metáfora y el símbolo (Cirlot, Cassirer, Elías...), por lo que deduzco que son herramientas legítimas para clarificar conpcetos/ideas.
        Un saludo y gracias de nuevo por la pregunta.

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      Miguel Mandujano Estrada

      Comentó el 10/12/2020 a las 19:06:10

      Hola,
      Es significativo que la "amplitud" ontológica esté relacionada con una menor inquietud por el asunto de la felicidad y que la "reducción" metafísica se vincule a la mayor preocupación (y monetización). Creo que la paradoja es consciente: en cuanto mayor es la preocupación socioeconómica por la felicidad menor es su ¿entidad? ontológica. ¿Es así?
      Por otro lado, el "paradigma" de una pos-felicidad otorga un lugar central a la felicidad pre-globalización. ¿Podría inferirse, en el mismo orden de ideas, una suerte de pre-felicidad moderna? ¿A dónde podría llevarnos una especie de genealogía de la felicidad, sobre todo por la ontologización de la "condición-felicidad" que en este caso se basa, entre otros, en argumentos genéticos (epigenéticos)?

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        jose carlos ruiz sanchez

        Comentó el 11/12/2020 a las 08:15:05

        Gracias por la pregunta Miguel, en principio la idea de fondo de reducción metafísica tiene una manifestación en la persecución y aumento exponencial de la felicidad (posfelicidad en realidad) en la planos social, pero no es el único elemento.
        Al respecto de la felicidad pre-globalización, la referencio como punto de apoyo y contraste con la felicidad globalizada que unifica criterios, reduce pluralidad y homogeneiza. Un saludo Miguel.

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      María del Carmen Molina Barea

      Comentó el 10/12/2020 a las 12:29:56

      Felicidades por tu trabajo, José Carlos. La argumentación sobre el empobrecimiento del léxico cotidiano y su relación con el auge emocional en la representación del mundo me ha suscitado implicaciones muy sugerentes. En ese contexto de sentimentalización que planteas qué mejor ejemplo, sin duda, que el proceso que experimenta el término “felicidad”, cuyo empoderamiento se puede comprobar en su presencia constante, influencia e impacto actual, si bien al mismo tiempo se aprecia una reducción epistemológica positivizante y cuantificable, un cambio reduccionista y parcial, de su contenido, que contrasta con la noción de felicidad pre-globalizada. Entonces, de acuerdo con tu propuesta, la reducción del léxico nos llevaría a una nueva noción de felicidad, una posfelicidad de los tiempos hipermodernos. En este punto me ha llamado la atención el vocablo “emodities” (Illouz) como suma de emoción y consumo para definir el auge emocional de la realidad de hoy día. Te quería preguntar si consideras que la presencia constante de los emoticonos en nuestras vidas se ha convertido en el medio representacional de una “cultura emoji” que hace de las identidades productos hipersensibilizados. En esta línea, sobre todo al considerar tu idea de felicidad como categoría orgánica, me vienen a la mente las imágenes de los “memes”, cuyo origen conceptual se localiza en Richard Dawkins (El gen egoísta), al señalar que los rasgos culturales se replican como la información genética y se agrupan en nuevas adquisiciones culturales. Con ejemplos como este, me gustaría preguntar si el imperio de lo visual que se atisba en tu ponencia (redes sociales, Instagram) es el elemento epigenético clave que incide sobre la mutación de la idea de felicidad. Ya que has centrado buena parte de tu trabajo en el lenguaje, agradecería si pudieras expandir tus opiniones sobre el aspecto medial que gira en torno al eje emocional.

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        jose carlos ruiz sanchez

        Comentó el 10/12/2020 a las 17:47:38

        Gracias por tus reflexiones María del Carmen. Sin duda lo que apuntas sobre la "cultura emoji" es muy significativo junto con los "memes". Esto lleva como linea argumentativa de fondo la populización de una posfelicidad enraizada en el "constructo visual" y el "eslogan emocional" que se desenvuelve en multiverso digital . El ámbito de lo digital, sostenido por el reino de un algoritmo que personaliza el mensaje, ha diseñado micro-universos para cada sujeto en función de su demanda, de ahí que la empatía (emoción) que éste experimenta ante la pantalla potencia su conexión y somete su atención desde el ámbito de la seducción, sin precisar resistencia alguna. De este modo el "lenguaje" que consume y se oferta se mueve entre los límites del propio sujeto, confirmando sus propios sesgos a través del algoritmo y reforzando su cultura emocional. Sin duda tenemos un reto muy interesante por delante de cara a descifrar la deriva emocional por la que se encamina la sociedad contemporánea. Un saludo

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      Agustín Moreno Fernández

      Comentó el 07/12/2020 a las 23:22:08

      En primer lugar, felicidades por el trabajo. Planteo algunas cuestiones. Al respecto de la oposición entre "amplitud ontológica" de la felicidad y el "reduccionismo metafísico" de la felicidad, ¿hay alguna disparidad de acepciones en ontología y metafísica? Se habla de pre-globalización. ¿Qué hitos marcarían el inicio o la especial incidencia de la globalización en la historia o particularmente al respecto de la felicidad? Me pregunto si aquí se toma alguna referencia en particular. Por último, me queda claro el reduccionismo en la denominada posfelicidad, pero menos claras las concreciones de la "amplitud ontológica" de la felicidad. Quizás en la respuesta o comentario podría apuntar algo, más allá de lo que pueda intuirse o inferirse a la inversa. En relación a la pérdida de riqueza léxica y el estrechamiento de los usos del lenguaje diagnosticados en la actualidad, ¿se supone una noción de felicidad unida a una sociedad o a una vida cultivada, donde se privilegia la inteligencia lingüística sobre otras? Muchas gracias, también por la coordinación del simposio.

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        jose carlos ruiz sanchez

        Comentó el 10/12/2020 a las 08:28:25

        Gracias por tus preguntas. En primer lugar, no hay disparidad entre ontología y metafísica, es un mero tema estilístico. En segundo lugar, al hablar de era pre-globalizadora me remito al periodo previo al 3G y la interconexión global vía internet, unido al auge de las RRSS y aumento de consumo de pantallas interactivas (vs. pantalla pasiva). Al hablar de "amplitud ontológica de la felicidad", la referencio a ese periodo pre-globalizador donde la inquietud por la misma apenas se manifestaba en el ámbito público, no era un tema de cabecera, pero con la llegada de la psicología positiva se comenzó a monetarizar la felicidad como un producto (commodities) y a cuantificar un modelo de felicidad objetivado y medible, aplicado a nivel empresarial y político (organismos oficiales orientados a felicidad del sujeto hipermoderno) y sostenido por la auto-ayuda. Al respecto de la disminución de vocabulario, la referencia se proyecta en el auge de la Imagen frente al uso de la palabra. En la interacción del sujeto actual con el mundo, este aumenta su tiempo de consumo de pantalla, donde su interacción se ve potenciada por el estímulo de imágenes (emoticonos, por ejemplo) reduciendo su capacidad lingüística. A esto le unimos que los códigos de interpretación de las imágenes son más directos, emocionales y simples que los códigos de palabras, lo que implica esa reducción categórica del concepto. Gracias por tu interés en la ponencia y por tus preguntas.

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