CÓD.N03-S05-02 ONLINE

La Filosofía Aplicada como experiencia de vida: de los talleres de filosofía en las prisiones a la cooperación al desarrollo

La Filosofía acostumbra a ubicarse socialmente dentro del mundo académico. Este modelo genera una distancia entre la realidad cotidiana y las labores de despacho. Existen algunas excepciones como las llamadas a la acción de la ética animalista o medioambiental de Peter Singer y su implicación con movimientos sociales, las de Adela Cortina que vacunan contra el odio aporofóbico a los pobres y con la creación de la fundación ETNOR e incluso clásicos contemporáneos como Adorno han defendido en Educación para la emancipación, una forma de filosofía inmersa en el mundo: alegaba lo siguiente “que uno sea o no un intelectual es algo que se manifiesta sobre todo en la relación que mantiene con su trabajo y con el todo social del que forma parte. Esta relación y no el ocuparse de ámbitos especializados como la epistemología, la ética o la misma historia de la filosofía es lo que constituye la esencia de la filosofía”.

Lamentablemente, el hecho de que los discursos se dirijan a amplias audiencias o la creación de reflexiones sobre temas que jalonan la actualidad no provocan siempre la reflexión de la ciudadanía; puede elevar el nivel cultural de las “horas de sofá y manta” sin que ello entrene la capacidad reflexiva.

La Filosofía Aplicada Experiencial recorre el camino activo: se alza como un mecanismo de entrenamiento o peregrinación filosófica en la que se dota a personas (con y sin formación en el campo) de habilidades como pensamiento crítico, análisis fenomenológico mediado por la dinámica de las variaciones eidéticas, capacidades de comprensión comunicativa frente a las estratégicas (Habermas) o de interpretación corporal (Merleau Ponty), competencias para desarrollar un diálogo solidario (Rorty) o para realizar una arqueología de las prácticas discursivas desde el “acontecimiento” o el evento (Foucault, Claude Romano) y competencias para descifrar el sentir originario (María Zambrano) o para mejorar el gobierno de las pasiones (estoicismo).

Este trabajo profundiza en las bases del paso de una Filosofía Teórico-Práctica a una Aplicada-Experiencial, describe algunos ejemplos de talleres de la segunda y sugiere algunos lugares de implementación en que se están desarrollando desde hace más de medio siglo. Así, viaja desde los talleres filosóficos en prisión a las consultas pasando por sesiones filosóficas insertadas en el ámbito de la cooperación crítica al desarrollo.  

Palabras clave

academia Experiencia Filosofía académica Filosofía Aplicada Prácticas Filosóficas

Ponencia Online

Documentación de apoyo a la presentación ONLINE de la ponencia

Ver el video en youtube


Firmantes

Los autores de la ponencia

profile avatar

José Barrientos Rastrojo

Ver Perfil


Preguntas y comentarios al autor/es

Hay 5 comentarios en esta ponencia

    • profile avatar

      Emilio Lucio-Villegas

      Comentó el 10/12/2020 a las 12:15:23

      Buenos días José.
      Me parece muy interesante la propuesta que realizas. En esa dirección quería plantearte una cuestione que a mi personalmente me preocupa de alguna forma. Hay toda una 'popularización' de la filosofía en forma de 'best sellers' en los que filósofos muy conocidos dan su opinión sobre los temas más diversos: educación, crianza de los hijos y las hijas, relaciones de pareja, etc. A mi me parece un asunto un tanto peligroso porque coloca a la filosofía a la altura de los libros de autoyuda y pierde ese carácter reflexivo y de creación de conciencia crltica que me parece indispensable, y más en los tiempos que vivimos.
      Gracias, saludos

      Responder

      • profile avatar

        José Barrientos Rastrojo

        Comentó el 10/12/2020 a las 12:47:03

        Buenos días, Emilio:
        Muchas gracias por sus sugerentes preguntas que me hacen pensar.
        Efectivamente, como en cualquier disciplina, existen autores de la filosofía que trabajan con mayor y con menor rigor. Considero que la trivialización de ciertos campos se ha generado en diversas disciplinas. De hecho, sólo hay que pensar en ciertas psicologías o ciertas pedagogías que difunden conclusiones con escasa fiabilidad o validez.
        En cualquier caso, sería interesante pensar que la "popularización" o la "vulgarización" (llevar algo al pueblo o al vulgo) no siempre conduce a la "trivialización" de sus contenidos. La historia de la filosofía cuenta con muchos pensadores reconocidos que aglutinaban a centenares de filósofos: recordemos las lecciones de Metafísica de Ortega y Gasset impartidas en teatros con centenares de personas, las clase del Collège de France de Foucault llegaron a congregar a más de quinientas personas y, hoy mismo, Peter Singer publica best sellers y congrega en sus aulas de Princeton a más de tres centenares de personas.
        Ahora bien, me preocupa mucho, como creo que intuyo que a Vd. por su pregunta, la difusión de ideas sin rigor ni fundamente, sin una profundización mínima o incluso la situación de grandes especialistas de otras disciplinas que se ponen a filosofar con desconocimiento de las bases. Efectivamente, considero que hay que ser cautos con sus aseveraciones y saberlas incardinar en su contexto adecuado. Ahora bien, por esa misma razón, creo que es crucial desarrollar habilidades de pensamiento entre la población lega. Si les dotamos de instrumentos de pensamiento crítico, sabrán distinguir las opiniones de los argumentos y detectar las falacias o asunciones escondidas de los argumentos (o en el caso de prisión, donde trabajamos desde hace un lustro con el proyecto BOECIO, sabrán evitar la ideología criminal), si les proporcionamos habilidades de gobierno de las pasiones (estoicos, Hadot, Foucault, Irvine, Sellars) evitarán la alteración y la falta de autonomía ante la manipulación emocional, si les proporcionamos instrumentos fenomenológicos como las variaciones eidéticas podrán adquirir una visión más profunda y ser conscientes de los sesgos psicológicos, culturales, sociológicos de sus propias ideas, si les ofrecemos habilidades comunicativas (Habermas) o de diálogo solidario (Rorty) podrán desarrollar tipos de relaciones no egocéntricas o, al menos detectar cuando éstas se den), si les propocionamos habilidades nosótricas (tojolabales) podrán abrirse a pensamientos comunitarios, etc... He aquí el eje de la Filosofía Aplicada (se explica mucho más ampliamente en este libro que está a punto de salir: https://www.plazayvaldes.es/libro/filosofia-aplicada-experiencial)
        Foucault propuso que su trabajo se usase como una caja de herramientas para abrir los ojos ante el velo del mundo. La Filosofía Aplicada responde a este anhelo que, sin olvidar la teoría, entrene a legos y filósofos (muchos de ellos conocen la teoría pero no se han entrenado en la práctica) en este tipo de potencias filosóficas. Como Vd. mismo sabe, no es lo mismo conocer un círculo de cultura freiriano a haberse formado en este crítico y lograr una codificación por medio de una educación bancaria. La Filosofía Aplicada no sólo enseñaría la teoría de Freire sino que la pondría en funcionamiento en talleres freirianos.
        Muchas gracias de nuevo,
        Pepe B.

        Responder

    • profile avatar

      José Barrientos Rastrojo

      Comentó el 08/12/2020 a las 12:22:02

      Buenas tardes, Miguel.
      Efectivamente, la ponencia sólo ofrece una visión genérica del asunto. Sin embargo, el proyecto particulariza la propuesta para cada ámbito. Por el momento, nos hemos centrado en prisiones, pero es viable realizarlo en otros contextos. De hecho, el trabajo en las prisiones ya implica necesarias adaptaciones que son diversas al caso de trabajar en Colombia, México, Brasil o México, o si trabajamos con hombres o mujeres, o primer y tercer grado.
      Concretamente, hemos tenido que adaptar el lenguaje, pero también los ejercicios iniciales de muchos talleres. En cualquier caso, el espíritu estoico sirve también para el trabajo fuera de cárcel e incluso para funcionarios de prisiones que, en Brasil, nos han pedido que los ampliemos a ellos.
      Poco a poco,
      Pepe B.

      Responder

    • profile avatar

      Miguel Palomo

      Comentó el 03/12/2020 a las 21:17:52

      Me ha gustado mucho la ponencia y la idea que se propone desde la Filosofía Aplicada. Me gustaría preguntarle, Prof. Barrientos, hasta qué punto los contenidos de los talleres que ahora se están impartiendo en prisiones dentro del proyecto Boecio están determinados por el lugar en el que se imparten. Me explico: ¿cambiarían mucho, poco, o nada, de darse estos talleres en otro lugar, como por ejemplo en una casa de acogida para mujeres víctimas de trata? Observo que los ejercicios propuestos (min. 14) no parecen ser propuestos explícitamente para personas en prisión, sino que parecen tener naturaleza general. Pero imagino que el proyecto contempla la adaptación al público receptor. Gracias y enhorabuena.

      Responder


Deja tu comentario

Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.