La evolución cultural del siglo XX derivó en una nueva concepción del arte, que pasó a ser un instrumento de representación de la realidad imperante y medio de cambio social. No es de extrañar, por lo tanto, que desde ese momento diferentes autores decidieran poner de manifiesto esa sensación de incertidumbre y cambio constante a través de una ruptura con todo lo anterior. John Cage, por ejemplo, empezó a escribir y componer a través de un procedimiento sin precedentes, restando importancia al acto de creación en sí y otorgando un nuevo protagonismo no solo al lector sino también al traductor, quien debe saber interpretar y utilizar con maestría un arma tan poderosa como es el lenguaje.
Entre estas obras literarias que han mantenido en vilo a los traductores durante años, destacan poemas visuales que no siguen esquemas métricos sino influencias azarosas, diarios en los que no se sigue una línea temática sino una cadencia expresiva y numerosos juegos de palabras, no solo en lo conceptual, sino también en el plano formal. Sin embargo, son precisamente estas composiciones, a priori intraducibles, las que ponen de manifiesto la necesidad de nuevas actuaciones traductológicas que respeten tanto sus matices culturales como su riqueza lingüística. En este aspecto, su análisis supera la barrera del idioma para jugar con lo experimental y desafiar al traductor, quien pasa a ser también filósofo, pintor, músico y matemático para expresar, en otro idioma, el contenido, la forma, la función y la sensación.
El estudio de este nuevo tipo de textos, en los que resuenan los ecos del ‘giro pictórico’, del ‘giro icónico’ o incluso del imagetext, entre otros, permite comprender más en profundidad hasta qué punto la traducción actúa y ha de actuar como agente de mediación cultural. En este sentido, es necesario partir de la teoría de la postraducción y el outward turn, y diseñar una nueva línea traductológica, aplicable a algunos de estos textos experimentales que no han sido traducidos hasta la fecha. Teniendo en cuenta la relación simbiótica entre la traducción y otras materias mencionadas previamente, es imprescindible apostar por una metodología interdisciplinar en la que todos los caminos converjan.
Desde el punto de vista de la traducción, se basará por una parte en la concepción más abierta de la semiótica sobre los límites de la interpretación y, por otra, en las nuevas tendencias post-positivistas, post-estructuralistas y post-traductológicas de dichos estudios, con el objetivo de poder alcanzar una propuesta de traducción de literatura experimental ética. Estas ideas se complementarán con concepciones sobre la autoría, la interpretación y el peso del autor. Para ello, será imprescindible fundamentar la importancia de la semiótica en todo el proceso de comprensión, interpretación y traducción de los nuevos códigos lingüísticos. En el plano artístico, se analizarán las nuevas obras teniendo en cuenta las barreras lingüísticas y sensoriales, así como la evolución de la traducción hacia el concepto de translanguaging, lo que permitirá obtener una propuesta sólida en la que el aspecto artístico se entremezcle con la postraducción.
Palabras clave
Ponencia Online
Documentación de apoyo a la presentación ONLINE de la ponencia
Javier Adrada de la Torre
Comentó el 11/12/2020 a las 11:18:15
Enhorabuena por tu comunicación, Sofía. Me ha alegrado que menciones a Kerouac y a Olson; a propósito de ellos, me gustaría preguntarte un par de cosas. En cuanto a Kerouac, hace unos años se llevó a cabo una adaptación cinematográfica: ¿crees que tal traducción transmedial hace honor a la voluntad transgresora del novelista? Acerca de Olson y su verso proyectivo, ¿de qué manera crees que afecta a la traducción su postulado de que el verso acaba cuando acaba la respiración?
Y, por último, si me permites: ¿crees que paradigmas como los Post-Translation Studies o el outward turn ofrecen una solución al secular de debate sobre la intraducibilidad, incluso en el contexto de las problemáticas traducciones que has desarrollado?
Responder
SOFÍA LACASTA MILLERA
Comentó el 11/12/2020 a las 20:27:47
Muchas gracias por tu comentario, basado en un interesante análisis, Javier.
En cuanto a la primera pregunta, si bien no conozco en profundidad dicha propuesta, lo cierto es que la adaptación cinematográfica consiguió críticas diametralmente opuestas, centrándose la mayoría de ellas en el desempeño actoral de sus protagonistas. En este sentido, y sin ánimo de juzgar dicha propuesta, parece evidente que esta traducción transmedial no consiguió centrar el foco de atención en el concepto, tal y como hizo el original. Además, cabe destacar la importancia del contexto en el que se produce una obra determinada. SIguiendo esta idea, cada propuesta es producto de un tiempo y espacio determinado: la obra experimental "On the Road", de Kerouac, fue publicada en un contexto muy específico en el que suponía una ruptura con todos los procedimientos creativos vigentes hasta la fecha. Intentar conseguir una reacción similar en la actualidad supone un ejercicio de adaptación sociocultural que quizá no fue contemplado en una propuesta cinematográfica de estas características.
En segundo lugar, y siguiendo la premisa de Olson, es evidente que una concepción de este calibre acerca de la literatura afecta directa e indirectamente a la práctica traductológica, que busca ahora un resultado orgánico, más allá de la equivalencia absoluta. En este sentido, las nuevas corrientes apuestan por una teoría intersemiótica que tenga en cuenta la representación a través de cualquier sistema de signos. Así pues, el traductor deberá interpretar la obra intentando centrar su atención en el concepto trasmitido, el cual ha de ser traducido a otra lengua para que cause un efecto similar.
Finalmente, resulta complejo abordar el tema de la intraducibilidad de manera concisa, ya que se incluyen en él aspectos tan dispares como la combinación lingüística, el contexto sociocultural en el que se presente la obra, la interdisciplinariedad de la propuesta origen y los requisitos formales de la publicación, entre otros muchos factores. No obstante, es cierto que las nuevas teorías traductológicas abren nuevas sendas más aperturistas en las que el traductor, a través de paradigmas como el giro pictórico o el outward turn, que tú mencionabas, puede aportar innovadoras propuestas que serán igualmente válidas, siempre y cuando se conciban desde un prisma ético.
¡Muchas gracias de nuevo por tu comentario!
Responder