INTRODUCCIÓN
Una vez cursada la Educación Básica Obligatoria y tras la realización de los cursos de Transición a la Vida Adulta o de un Programa de Cualificación Inicial, con 21 años, los alumnos con discapacidad intelectual llegan al final de su escolarización. A partir de ese momento, se presenta un vacío temporal en su rutina diaria que debe ser gestionado por la familia y por las distintas instituciones complementarias que velan por la mejora de la calidad de vida de esta población.
Este evidente cambio al que son sometidos, tanto los jóvenes con discapacidad intelectual como sus familias, genera ciertos sentimientos, percepciones y expectativas en los progenitores que deben ser conocidos por la sociedad para dar respuesta a sus necesidades.
OBJETIVOS
Este estudio planteó tres objetivos fundamentales:
– Mostrar la percepción de las familias ante la red de apoyo existente para los niños con discapacidad intelectual superior al 65%.
– Conocer qué sentimientos genera el final de la adolescencia y el inicio de la etapa adulta en las familias con niños con D.I superior al 65%.
– Describir las expectativas futuras que poseen estas familias sobre sus hijos.
METODOLOGÍA
La metodología utilizada fue cualitativa descriptiva, ya que se pretendía explorar y describir la percepción, sentimientos y expectativas de los progenitores sobre el futuro de sus hijos con un grado de discapacidad intelectual igual o superior al 65%.
La población objetivo fueron familias con hijos adolescentes que iban a iniciar la etapa adulta y que residían en las provincias de Teruel y Valencia. El muestreo fue de tipo fortuito o accidental extrayéndose una muestra de 20 progenitores y para la recogida de información se utilizó la entrevista semi-estructurada.
RESULTADOS
Los resultados arrojados del estudio demuestran que:
-En el futuro, los principales responsables de los adultos con discapacidad serán sus propias familias.
-La gran mayoría de las familias demuestran confianza hacia la red de apoyo para las personas adultas con discapacidad intelectual, solamente un 30% demostraron cierta inseguridad hacia las instituciones complementarias.
-La consideración de las redes de apoyo como recurso crucial para el adecuado desarrollo de sus hijos en la etapa adulta fue algo determinante. Además, las instituciones más demandadas fueron los centros de día o centros ocupacionales, seguidos de los centros especiales de empleo.
-Los sentimientos que genera la transición a la edad adulta en las familias con hijos con D.I son, principalmente, sentimientos anticipados de inseguridad y miedo por pensar qué será de éstos el día que ellos no estén, seguidos del sentimiento de culpabilidad y, en menor medida, el de tranquilidad.
-En el 90% familias piensa que sus hijos pueden conseguir cierta autonomía y calidad de vida si la red de apoyo es fuerte y combinan la vida en familia con la asistencia a una institución de día.
CONCLUSIONES
La investigación revela como las familias muestran una percepción positiva hacia las instituciones complementarias que tratan de mejorar la calidad de vida de los adultos con discapacidad intelectual. Sin embargo, es interesante clarificar que las perciben como recurso de apoyo a la familia, manifestando que la familia siempre será el principal recurso.
También se demuestra la necesaria coordinación y cooperación entre los distintos entes sociales para que las familias se sientan arropadas y se generen sólidas sinergias que potencien la mayor autonomía posible en sus hijos a través de la combinación familia-red de apoyo. Factor que, a su vez, mejoraría el estado emocional de las familias generando sentimientos más cercanos a la seguridad y tranquilidad.
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Victor Murillo Lorente
Comentó el 14/12/2020 a las 20:43:05
Buenos días y de verdad felicidades por su trabajo.
Soy docente universitario y soy consciente que en muchas ocasiones no tenemos en nuestras guías docentes contenidos necesarios para adaptar nuestra docencia para que nuestros alumnos sepan tratar a personas con discapacidad. Mi pregunta es, ¿desde su experiencia creen que sería necesario obligar a impartir ciertos contenidos para que nuestros alumnos sepan y estén capacitados para trabajar con este tipo de población?
Saludos
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Estefanía Monforte García
Comentó el 15/12/2020 a las 09:30:58
Buenos días Víctor:
Muchas gracias por tus palabras. En mi opinión considero que no estaría de más trabajarlo en clase, además, vemos como las nuevas tendencias van encaminadas hacia una inclusión de estos alumnos en las escuelas ordinarias, por lo tanto, creo que el el sistema y los profesionales no estamos del todo preparados y por ello, aunque complicado, es algo más que necesario.
Un saludo.
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Sandra Vázquez Toledo
Comentó el 11/12/2020 a las 15:43:51
Felicidades por el estudio Estefanía. Mi aportación o reflexión sobre la TVA es la siguiente: ¿se prepara en la formación inicial al profesorado para responder a las necesidades y exigencias de este momento educativo?
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Estefanía Monforte García
Comentó el 12/12/2020 a las 15:36:47
Estimada Sandra:
Como profesora del Grado de Magisterio de Primaria, sé que se dan ciertas nociones pero a nivel básico. Considero que los maestros recién graduados que van a trabajar con esta población y en este delicado momento necesitarían de más formación al respecto, tanto teórica como práctica.
Un saludo.
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VANESSA LEDEZMA-LOPEZ
Comentó el 11/12/2020 a las 02:40:11
Me parece un tema sumamente trascendente, enhorabuena por este tipo de trabajos que se acercan a estos procesos que viven muchas familias en el mundo, ¿El estudio se presta para llevarlo a otros contextos? Es decir, ¿Qué piensas de la idea de plantearlo en otros países, como México, en donde la atención a las personas con discapacidad es carente aun en la etapa escolarizada?
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Estefanía Monforte García
Comentó el 11/12/2020 a las 12:28:14
Muchas gracias Vanessa.
Yo creo que el estudio sí se puede llevar a otros contextos lo único que posiblemente tendrían que adaptarse las preguntas de la entrevista a la realidad de esa comunidad. Por mi parte sería interesantísimo plantearlo en otros países, poder establecer comparaciones y aprender de la diferencia sería crucial para mejorar este proceso de cambio en la vida de las personas con discapacidad intelectual.
Un saludo.
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María José Carrillo Escobar
Comentó el 10/12/2020 a las 19:49:37
Enhorabuena por tu trabajo,
¿Habéis concretado o desarrollado alguna estrategia concreta de acompañamiento, u otra, que ayude a mejorar esa situación? La inserción laboral es un factor de protección en estos casos?
Gracias
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Estefanía Monforte García
Comentó el 11/12/2020 a las 12:32:02
Muchas gracias Ma José:
La verdad es que no hemos llegado a concretar una estrategia concreta de acompañamiento ya que este estudio es un punto inicial de reflexión necesario. Ahora necesitaríamos colaboración y coordinación con los distintos entes sociales y crear, como bien dices, una estrategia.
Por supuesto que la inserción laboral es un factor de protección social indudable, de hecho, sería el más interesante para estos jóvenes y es el más demandado por las familias. Sin embargo, no siempre es posible y, a día de hoy, faltan mecanismos sociales y laborales que permitan una inserción laboral adecuada al nivel de estos jóvenes con discapacidad intelectual igual o superior al 65%.
Un saludo.
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Estefanía Monforte García
Comentó el 10/12/2020 a las 12:37:39
Buenos días María Soledad:
Mi estudio se enmarca en una muestra que, posiblemente, nunca tenga un perfil universitario debido a su alto grado de discapacidad intelectual, pero, por supuesto que me parece importante que exista un apoyo multiprofesional para que alumnos con distintas capacidades puedan llegar hasta la universidad y cursas ciertas carreras universitarias con garantías.
Creo que es posible, sólo y únicamente, si existe una sólida red de apoyo dentro de la universidad que, por un lado, les oriente y estimule par adquirir los contenidos y, por otro lado, adapte los espacios y momentos para moverse y sentirse adecuadamente en ellos.
Falta mucho trabajo por hacer pero con el tiempo se puede conseguir.
Responder
Virginia Domingo Cebrián
Comentó el 10/12/2020 a las 12:34:01
Estimada Estefanía:
Enhorabuena por su aportación. Me parece un tema muy interesante y del que queda mucho por hacer. Las familias creo que necesitan ser escuchadas y también recibir apoyo y comprensión por parte de los entes competentes. A nivel educativo, hasta los 21 años, sus hijos están perfectamente atendidos pero una vez terminada la escolarización, no queda tan claro. Además, si incluimos la variable del territorio en el que nos encontremos, esto todavía se complica más.
Un saludo
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Estefanía Monforte García
Comentó el 10/12/2020 a las 12:41:03
Buenos días Virginia:
Muchas gracias por tu aportación. Es cierto todo lo que comentas, queda mucho camino por recorrer, y sobre todo, en territorios como la provincia de Teruel que cuenta con pocos recursos y muchos de ellos centralizados en la ciudad, todavía la transición a la edad adulta se complica más y genera sentimientos de mayor incertidumbre en las familias.
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MARÍA SOLEDAD VELA CHERONI
Comentó el 10/12/2020 a las 07:25:42
Como docente me encuentro con estudiantes con diferentes grados de discapacidad , crees que es importante que en las universidades se apoye a personas con discapacidad para que puedan concluir sus carreras universitarias, si con ello se los dota de ciertas capacidades y seguridad para desempeñarse, aunque evidentemente no serán profesionales con igualdad de conocimientos que aquellos alumnos que no tienen discapacidad?
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Estefanía Monforte García
Comentó el 10/12/2020 a las 12:41:38
Buenos días María Soledad:
Mi estudio se enmarca en una muestra que, posiblemente, nunca tenga un perfil universitario debido a su alto grado de discapacidad intelectual, pero, por supuesto que me parece importante que exista un apoyo multiprofesional para que alumnos con distintas capacidades puedan llegar hasta la universidad y cursas ciertas carreras universitarias con garantías.
Creo que es posible, sólo y únicamente, si existe una sólida red de apoyo dentro de la universidad que, por un lado, les oriente y estimule par adquirir los contenidos y, por otro lado, adapte los espacios y momentos para moverse y sentirse adecuadamente en ellos.
Falta mucho trabajo por hacer pero con el tiempo se puede conseguir.
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