Hoy más que nunca, como dijo Heráclito, la única constante es el cambio. Un cambio, además, a una velocidad inusitada a la que la organización de las empresas es una disciplina que debe adaptarse en un tiempo récord.
Es más, no es suficiente con adaptarse: es necesario adelantarse a los cambios, tomando decisiones en un entorno que ofrece muchos datos a quien quiera utilizarlos.
Esa necesaria capacidad de anticipación y de flexibilidad en la gestión puede ser una oportunidad o una amenaza para las pequeñas y medianas empresas.
Por ello invitamos a la comunidad académica y profesional a reflexionar sobre los nuevos modelos de negocio y los fuertes cambios que, en el contexto competitivo internacional, caben esperar en estos tiempos inciertos.