Los sistemas jurídicos cuyas particularidades buscan diluirse en un orbe globalizado, parecen dispersarse cada vez más y no consiguen compatibilizar sus requerimientos internos con los internacionales, estos últimos cada vez más enfocados hacia intereses económicos y con escasa consideración a la profunda crisis económica que enfrentan los estados y que los hace cada vez más vulnerables frente a créditos internacionales impagables con condicionamientos que van más allá de simples sugerencias. ¿Cuál es la respuesta que el derecho interno puede dar a la globalización? El presente trabajo realiza una amplia revisión de literatura para buscar una posible respuesta a este cuestionamiento que evidentemente tendrá que regionalizarse dadas las profundas disparidades entre los continentes partiendo de sus distintas estructuras gubernamentales, pero que a fin de cuentas convergen hacia los mismos problemas de pobreza y marginación que parecen insolubles pese al éxito que claman un sinnúmero de ellos inmersos en un neoliberalismo agónico.
Deja tu comentario
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.