CÓD.N04-S09-13 ONLINE

El arte robótico, una posible expresión posthumanista

Las manifestaciones artísticas han ido evolucionando a lo largo de la historia, no solo en temáticas sino también en soportes y herramientas de producción. Cómo apunta Eduard Kac (2001), cuando atendemos al arte realizado desde finales del siglo XIX y lo que llevamos del XX, nos encontramos con un tipo de arte producido con mecanismos electrónicos asociados a la computación y al procesamiento de datos. Esta es una de las puntas de lanza del arte contemporáneo, y este tipo de arte es designado como arte robótico.

Paralelamente, desde la filosofía y también desde el mundo de la ciencia y la ciencia ficción, comenzó a finales del s. XIX hasta nuestros días una corriente de pensamiento que no ha dejado de crecer en popularidad, llamada transhumanismo, y por ende el posthumanismo. Algunos pensadores, cómo la filósofa Rossi Braidotti (2015), no se contentan con proponer mejorar al humano, sino que intenta romper los límites de nuestra especie, creando una visión nómada y posthumanista del sujeto que proporciona una base alternativa para la subjetividad ética y política. De estos dos conceptos se están escribiendo numerosos ensayos, y son múltiples los congresos y foros de discusión al respecto, siendo esta tendencia también otra punta de lanza del pensamiento filosófico actual (Maureira, 2016).

Por todo ello, podemos hablar al menos de una “actuación posthumana” dentro del arte, cómo defiende Andy Miah (2012), pero siendo más específicos, nos proponemos esclarecer qué relaciones se establecen entre el arte robótico y el posthumanismo –si las hubiere–, planteando las siguientes hipótesis, ¿es posible establecer el posthumanismo como una etiqueta estética y discursiva en el arte? ¿Que tipo de arte puede ser afín a esta corriente?

En primer lugar expondremos históricamente como ambas corrientes se han desarrollado hasta nuestro días. El surgimiento del transhumanismo y su evolución posthumanista, y que ejemplos científicos sustentan estas ideas.

En segundo lugar, contaremos como las artes introdujeron la electricidad como parte de su estructura plástica y como fue evolucionando con los mass media, hasta la incorporación del ordenador y la computación.

También mostraremos diversos ejemplos de las disciplinas del cine y la literatura que ya han sido etiquetadas como transhumanistas y posthumanistas. Complementaremos con algunos ejemplos de arte robótico que sean susceptibles de ser etiquetados como posthumanistas, describiendo sus cualidades estéticas y cualidades discursivas /conceptuales.

Habiendo sido descritos los términos anunciados, finalmente compararemos esas características con las posthumanistas para acreditar en las conclusiones si se pueden establecer paralelismos, jerarquías y/o convergencias en los resultados.

Referencias Bibliográficas

Kac, E. (2001). The Origin and Development of Robotic Art, Convergence: The International Journal of Research into New Media Technologies, 7 (1), 76-86. Doi: https://doi.org/10.1177/135485650100700108

Braidotti, R. (2015). Lo Posthumano. Gedisa.

Maureira, M. (2016). Posthumanismo: más allá de antropo-técnica y nomadismo. Cinta de Moebio: Revista de Epistemología de Ciencias Sociales, 55, 1-15. Doi: 10.4067/S0717-554X2016000100001

Miah, A. (2012). Bioarte: actuación transhumana y posthumana. Teknokultura, 9 (1), 85-104. file:///A:/Descargas/Dialnet-BioarteActuacionTranshumanaYPosthumana-3985505.pdf

Palabras clave

Arte interactividad nuevas tecnologías posthumanismo robótica

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Hay 9 comentarios en esta ponencia

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      Amaia Salazar Rodríguez

      Comentó el 11/12/2020 a las 15:23:59

      Muchas gracias por compartir su ponencia, Agustín. Me ha parecido una temática muy interesante y relevante en los tiempos que corren, donde, como diría Kurzweil, "The singularity is near". Ante todo ello, me gustaría preguntarle su opinión personal sobre hasta qué punto cree que los artistas podrían utilizar de forma exponencial el arte robótico para crear experiencias o piezas artísticas: ¿Habrá o existirá un límite en su creación? ¿Cuál puede ser la posición del creador o artista de arte robótico dentro de 10, 15, 20 años (por ejemplo)?. Me parece una temática súper interesante que da cabida a numerosos debates. ¿Podría recomendarme algunos artistas contemporáneos que expongan su arte robótico actualmente en instituciones culturales, o si existen galerías de arte especializadas en dicho tipo de arte? Muchas gracias por su tiempo y mil gracias de antemano. Un saludo, Amaia

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      José Antonio Soriano Colchero

      Comentó el 10/12/2020 a las 17:16:04

      Estimado Dr. Linares Pedrero,
      Ante todo darle las gracias por su ponencia, que resulta interesante en cuanto a los planteamientos que de ella se generan.
      Coincido con usted con que la tecnología e Internet invaden las actividades humanas y la interacción entre estos conceptos es cada vez mayor. En mi tesis doctoral recojo las interconexiones entre los avances científicos y del pensamiento junto con la representación visual artística. Es un hecho que entre la gran diversidad de vías temáticas y técnicas existentes actualmente en la pintura, encontramos una serie de artistas jóvenes que continúan de alguna forma la pintura Pop, neo-poco que desenvoca actualmente en un lenguaje estético neo-pop kitsch-cuqui. Esta vía de evolución pictórica cada vez hace más obvia la influencia de las imágenes dadas de los medios de comunicación y las redes sociales en la representación pictórica del espacio. En cuanto a la definición de arte robótico que usted proporciona en su ponencia, entiendo que este depende de la tecnología y la programación para su ejecución y conceptualización. Me pregunto si este tipo de pintura a la que me refiero (artistas como Philip Colbert, Allison Zuckerman u Oli Epp entre muchos otros) podría incluirse dentro de esta categoría. Sí que puede considerarse como un arte post-internet por el hecho de que parte de las imágenes tomadas de la red espacial virtual, y esto hace obvia su relación con la necesidad de una programación digital previa que posibilite la ejecución de imágenes digitales previas a las obras artísticas y de las cuales se nutren.
      Por otra parte, me pregunto si en la definición de arte robótico se recoge algún límite temporal a partir del cual nace dicha categoría. Es cierto, tal y como usted indica en su ponencia, que todo arte está relacionado a la tecnología de una época determinada y no solo a esta, sino a otros campos del conocimiento. Usted mismo afirma que las gafas convierten al humano en un proto-cyborg ¿Se debe entender entonces que el arte robótico nace en conjunto con el nacimiento de la programación informática?
      Finalizo con mi intervención y le agradezco de nuevo su ponencia.

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        Agustín Linares Pedrero

        Comentó el 10/12/2020 a las 19:31:00

        Ante todo gracias por su interés.
        Los artistas que usted nombra no pertenecerían a la etiqueta arte robótico y sí a la que usted comenta "neo-pop kitsch-cuqui." puesto que como he comentado se requiere procesado de datos , lectura y escritura e los mismos. Desde mi humilde opinión esos artistas los veo más cercanos al street art por la mezcla de iconos urbanos y conceptos culturales propios de sociedades muy avanzadas industrial y mediáticamente. Y el arte robótico podríamos decir que nace un poco antes de la programación informática, pero artísticamente hablando y su florecimiento efectivamente comienza con la programación de lenguajes informáticos. Le remito a una simple publicación:
        https://theconversation.com/digital-electronico-interactivo-las-muchas-caras-del-arte-contemporaneo-143398

        Espero haberle sido de ayuda

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      María Gil Gayo

      Comentó el 10/12/2020 a las 14:51:19

      Buenas tardes Agustín,

      Me ha parecido muy interesante los temas que has planteado en el vídeo. Me gustaría saber si te refieres con arte robótico a la creación de herramientas tecnológicas que de por sí creen expresiones plásticas (y esa expresión plástica sea la obra de arte) o si el propio robot es la pieza artística. También quería preguntarte si consideras que este tipo de arte tendría una buena acogida tanto para esta época como para el público en general.

      Muchas gracias por compartir esta información.

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        Agustín Linares Pedrero

        Comentó el 10/12/2020 a las 19:14:34

        El arte robótico es cuando se implica como herramienta proceso de inputs de datos procesado de los mismos y output de datos. Esto no tiene porque ser necesariamente con ordenadores , puede ser mediante activación de motores o encendido de luces, y tampoco necesariamente debe implicar un robot antropomorfo, en el sentido clásico. Ya conocemos hoy día que robot puede ser hasta una thermomix o una aspiradora, –de hecho utiliza los datos tal como hemos señalado– Por esto tampoco necesariamente la obra de arte tiene que implicar un robot –antropomorfo–, pero también puede ser utilizado como tal. Pongo dos ejemplos que puedes buscar en google:
        - ACCESS at Ars Electronica, Linz, Austria, 2003
        y lo opuesto Jordan Wolfson "Female figure"
        entre ellos hay todo un universo, y he de añadir que el arte no es solo representación de la realidad y tampoco tiene que implicar un objeto o algo que colgar, también puede ser la intervención de un espacio, sea o no interactivo.
        Espero haberle sido de ayuda
        -

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      Guillermo Aguirre Martínez

      Comentó el 10/12/2020 a las 12:55:08

      Bob Flanagan: disculpas

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      Guillermo Aguirre Martínez

      Comentó el 10/12/2020 a las 12:52:57

      Muchas gracias por tu presentación, Agustín. Invita a reflexionar. En este sentido, a modo de contrapunto, creo que es preciso no dejar de lado un vector estético que, en lugar de proponer una mejora o una óptima adaptación biológica en líneas generales, posee un carácter autolesivo -inhibidor, pudiera decirse, de la libido-. Abundan los ejemplos: Marina Abramovic, Bob Flanegan, Rudolf Schwarzkogler y otros nombres del accionismo vienés, etc. Es cierto que esta autolesión propone un modelo diferente de experiencia vital que, en último término, podría comprenderse desde una tendencia adaptativa, evolutiva, etc. A partir de esto mismo, cabe suponer que dentro del posthumanismo comenzarán a aparecer modelos -estéticos- que ataquen esta deriva biológica desde dentro: desde la violencia del cyborg o lo computacional hacia sí mismo, dicho de modo genérico, o dicho de modo extravagante: desde la supresión de una libido computacional, si bien tomando esto último en sentido estricto requeriría de una hipotética autoconciencia de la propia máquina, o de una consustanciación persona-máquina desde la que atentemos contra nuestra nueva organicidad. Saludos.

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