Las enseñanzas universitarias para la consecución de los Grados en Historia y Arqueología se han adaptado al Espacio Europeo de Educación Superior como una forma de promocionar la movilidad y la empleabilidad mediante la armonización de los sistemas de educación superior de los países europeos. En este ámbito cada vez más globalizado, el sistema de evaluación por competencias de las asignaturas se ha adecuado a las necesidades de esta nueva realidad laboral. De esta manera, a través de un conjunto de competencias incluidas en las asignaturas, el alumnado adquiere capacidades y habilidades para un correcto desempeño profesional.
Para lograr este cometido, en los Grados cada profesor escoge entre una gama de competencias descritas en el título universitario que deben adquirir los alumnos relacionadas con las habilidades, capacidades, conocimientos y actitudes que exige cada materia. Estas competencias se ponen en conocimiento de los estudiantes a través de la ficha de la asignatura. Sin embargo, este sistema de elección docente genera una gran diversidad de competencias entre universidades para asignaturas en las que los conocimientos teórico-prácticos deberían ser similares. Esta variedad es patente en las materias analizadas de las áreas de Prehistoria y Arqueología.
Ante esta realidad, los docentes que impartimos asignaturas de los Grados en Historia de la USAL e Historia y Arqueología de la UGR proyectamos un sistema de evaluación conjunto de las competencias con el objetivo de inferir, si los estudiantes las conocían previamente y si, tras cursar las asignaturas, lograban adquirir las competencias necesarias.
Para conseguir este objetivo, se empleó la metodología de la encuesta al alumnado, realizándose un test al inicio del curso en el que se evaluó su conocimiento de las competencias y las nociones previas de los contenidos de las asignaturas, para después contrastar estadísticamente los resultados obtenidos en una segunda prueba tras cursar la materia. Además, los datos estadísticos obtenidos para las asignaturas de Prehistoria y Arqueología fueron comparados no sólo entre sí, sino también entre las dos universidades evaluando la existencia de patrones que pudieran repetirse estadísticamente.
A partir de los resultados observamos que el alumnado adquiere conocimientos teórico-prácticos, pero en ningún caso logra el cómputo total de las competencias establecidas para cada asignatura. Estos resultados evidencian diferentes problemáticas: una configuración deficiente de las fichas académicas; el desconocimiento generalizado entre el alumnado de las competencias y la falta de mecanismos institucionales para evaluarlas y ponerlas en práctica. Gracias a esta investigación los estudiantes han tenido la posibilidad de proponer mejoras que hemos recogido en nuestro estudio. Con todo, se pone de manifiesto la necesidad de ir un paso más allá en el desarrollo del sistema de competencias por lo que se sugiere un nuevo modelo de gestión y evaluación que permita contar con nuevas herramientas para mejorar en un futuro su eficiencia.
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Marc Pallarès Piquer
Comentó el 11/12/2020 a las 22:02:56
Hola, muchas gracias por la ponencia. Y enhorabuena. Aprovecho para preguntar una cuestión: ¿hasta qué punto cpnsideráis que debe preocuparnos como docentes que una parte del alumnado asevere no haber adquirido las competencias?
Y, en cuanto a la formación del profesorado a la que aludís al final... ¿en qué aspectos pensáis que habría que centrarla?
Gracias
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Rodrigo Portero Hernández
Comentó el 11/12/2020 a las 23:23:36
Hola Marc. Gracias por tu comentario. En cuanto a las cuestiones que planteas, creo que debería preocuparnos como docentes que los alumnos afirmen no haber adquirido las competencias necesarias en estas materias, ya que son las herramientas que van a permitir su correcto desempeño laboral futuro. Además, estos datos nos obligan a plantearnos si como docentes nuestro trabajo está dando lugar a una enseñanza que permita a los alumnos adquirir no solo conocimiento sino también las habilidades y actitudeso necesarias para su desempeño profesional. En cuanto a la segunda cuestión que planteas, lo primero en lo que debe formarse al profesorado es en el diseño y desarrollo de las fichas docentes, y por supuesto, en el conocimiento, uso y manejo del sistema de competentencias académicas y su significado.
Un saludo.
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Alberto Martín Esquivel
Comentó el 11/12/2020 a las 23:42:06
Buenas noches Marc,
gracias por tus preguntas. El trabajo de investigación ha puesto de manifiesto una problemática que era difícil de advertir por parte del profesorado. La dinámica a la que estamos habituados es la de confeccionar las fichas e impartir el temario detallado en los contenidos. Los resultados no son preocupantes, pero evidencian que el sistema tanto de elección competencias por parte de los docentes como de su adquisición por parte del alumnado tiene deficiencias que deben ser subsanadas. Sobre la formación del profesorado, hemos constatado un desconocimiento generalizado por parte de los docentes de las herramientas necesarias para incluir las competencias en sus respectivas fichas. Me refiero a la Memoria del Grado, El Libro Blanco o los documentos del Proyecto Tuning. Creemos necesario incluir en los Planes de Formación Docente del Profesorado que tienen las diferentes universidades cursos especializados en la confección de las fichas.
Un saludo,
Alberto
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