CÓD.N03-S09-20 ONLINE

Formación integral, virtudes y conocimiento. De la Ratio Studiorum a nuestros días

La gran dedicación de la Compañía de Jesús a la educación es conocida por todos. Desde muy pronto dicha orden decidió centrarse en la formación de los jóvenes, coincidiendo con una época plagada de cambios sociales, culturales y religiosos. La fama de la educación jesuita recorrió rápidamente toda Europa, lo que provocó una demanda tan amplia de profesores y centros educativos que llegó a superar las capacidades de la orden. Pero ¿qué hacía tan famosa a la educación jesuita? ¿Cuál era su carácter distintivo? Y, por último, ¿cómo se ha adaptado a la época contemporánea y a los nuevos métodos de enseñanza? Estas serán las preguntas que guiarán nuestra comunicación. 

Desde sus primeros momentos la educación jesuita estuvo marcada por tres características fundamentales: (1) el acercamiento del conocimiento a todo el mundo, con independencia de la clase social; (2) la formación integral del alumno, enfatizando la vinculación entre los planos sapiencial, vivencial y espiritual; (3) el desarrollo de la autonomía del alumno, mostrando a la vez su vinculación con el prójimo. Estas tres características representan el núcleo de la educación jesuita, desde sus inicios y normalización con la Ratio Studiorum hasta nuestros días, a la vez que explican y justifican conceptos como “docta pietas” o “contemplativus in actione”, los cuales son habitualmente utilizados para definir el estilo y los objetivos educativos de la Compañía. 

Como vemos, el objetivo de los jesuitas era formar personas autónomas, responsables y capaces de desenvolverse en el mundo, conscientes de la imbricación de lo espiritual en su vida diaria, a la vez que preocupadas por el prójimo. Ahora bien, ¿cabe este tipo de educación en una época como la nuestra, marcada por la secularización, la globalización y las nuevas corrientes pedagógicas? La respuesta se hace patente al recordar los fundamentos de la educación jesuita y explicitar los problemas de la sociedad actual: ante el imperio de la razón instrumental y la cosificación de los individuos propone la formación integral, donde el alumno es consciente tanto de su autonomía como de su vinculación con lnaturaleza y el prójimo, reconociendo en ellos sujetos de hecho y de derecho. Ante el relativismo y los choques culturales educa en la concordia y el perpetuo respeto a la dignidad humana. Por último, frente a la despersonalización del alumnado propone el desarrollo de su individualidad, intentando desarrollar y fortalecer su autoestima y sus capacidades personales. 

Con todo, podemos decir que, desde sus inicios, la educación jesuita estuvo centrada en preparar a los jóvenes para desarrollar sus vidas de la mejor forma posible, tratando de hacerles conscientes de todo su ser (físico y espiritual) y de su vinculación con los demás, amén de enseñarles los conocimientos más destacados y útiles de su época. Esto supuso una revolución en sus inicios y hoy representa una respuesta a gran parte de los problemas del mundo contemporáneo. 

Palabras clave

Educación moral Formación integral Modelo educacional Virtud

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Preguntas y comentarios al autor/es

Hay 10 comentarios en esta ponencia

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      Karen Vilacoba Ramos

      Comentó el 11/12/2020 a las 08:52:33

      Muchas gracias por la clara e interesante exposición. La ratio studiorum ponía énfasis especial en la lectura de los clásicos, como Cicerón, por ello, el estudio de la cultura clásica era fundamental en las clases de retórica, humanidades y gramática. ¿No cree que en vista de los planes de estudios actuales, donde el latín y griego, por ejemplo, están a punto de desaparecer de los itinerarios educativos, el modelo de la ratio queda cercenado?.
      Muchas gracias.

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        José Carlos Sánchez-López

        Comentó el 11/12/2020 a las 18:37:34

        Buenas tardes.
        Muchas gracias por la pregunta. Creo, sinceramente, que en parte sí y en parte no. Los análisis contemporáneos de la Ratio muestran que el especial interés por los clásicos y las humanidades no era por simple deleite contemplativo del conocimiento, sino porque estas materias eran fundamentales para el desarrollo pleno de la persona en su contemporaneidad (la retórica y la filosofía para la política y el conocimiento de la teología, las lenguas clásicas para poder acceder a todo el conocimiento, la historia para no repetir errores y avanzar...). En este sentido, creo que el uso de las humanidades era, en gran parte, instrumental, aunque evidentemente también era porque la consideración de las humanidades (como disciplinas que enriquecen al ser humano como tal) era muy distinta a la nuestra.
        Desde este punto de vista, nuestros planes de estudio, al renegar en muchos casos de las humanidades sí que se alejan de la Ratio (la "cercenan" como ud. dice), pero, desde otro punto de vista, seguimos criterios más o menos parecidos: primamos las disciplinas que consideramos más adecuadas a la intelección de nuestro mundo, aunque, sinceramente, creo que al arrinconar las humanidades hemos perdido de vista que no sólo las ciencias experimentales benefician al ser humano.
        Espero haber respondido, aunque sea parcialmente, a su pregunta. Se agradece mucho que dedique tiempo a escuchar mi comunicación y hacer la pregunta, muchas gracias.
        Un cordial saludo.

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      José Carlos Vizuete Mendoza

      Comentó el 11/12/2020 a las 05:22:24

      Muchas gracias por la exposición. Veo en ella un recorrido histórico de la "ratio studiorum" con un intento de relacionarla con métodos actuales de enseñanza. Sin embargo me parece que los principios sobre los que se basaba la educación jesuita ha desparecido en el mundo actual, cuyos conceptos de "virtud" o "humanidades" son tan distintos a los empleados en la "ratio studiorum". Desaparecido el armazón que sostenía aquella enseñanza (el humanismo cristiano) ¿no nos quedaremos con un contenedor vacío, palabras que ya no significan nada? Contemplativos en la acción es un concepto ignaciano que nace de los Ejercicios espirituales ¿puede mantenerse desgajado de ellos para aplicarlo hoy solo a la enseñanza?
      Muchas gracias.

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        José Carlos Sánchez-López

        Comentó el 11/12/2020 a las 11:50:23

        Buenos días José Carlos.
        Muchísimas gracias por la pregunta y por la oportuna referencia final a los Ejercicios.
        Por partes. Es totalmente cierto que en el mundo actual "virtud" y "humanidades" no poseen el mismo fondo ni significado que en los siglos XVI-XVIII. Sin embargo, creo que la intención de la educación actual, tan centrada en competencias, capacidades, objetivos y estándares de aprendizaje..., no se aleja de la raíz de la Ratio: crear alumnos (lamentablemente en los primeros años no había mujeres) capaces de desenvolverse en el mundo, hacerse los "mejores hombres posibles", ayudar a la comunidad y vivir una vida plena. Ese interés, que ellos definían con los términos "educar en la virtud", no creo que haya desaparecido y por eso me resulta tan llamativa la Ratio.
        Por otra parte, las humanidades eran vistas en la Ratio, así lo interpreto yo, como un medio para un fin (la virtud). Los progresivos cambios en ella muestran cómo poco a poco van ganando terreno las ciencias exactas sobre las Letras, aunque no las sepultan (como pasa hoy en día). Realmente creo que la importancia de las humanidades en la Ratio del XVI se da por los beneficios que ésta daba en la época (ellas eran las "reinas de las ciencias") y conforme va pasando el tiempo se van matizando las nuevas disciplinas que estudiar, pues se ve que las humanidades por sí solas no son suficientes para el mundo contemporáneo.
        Por último, creo que el "contemplativus in actione" sacado de los Ejercicios ignacianos no sólo puede darse en el mundo, sino que (si se hacen los Ejercicios y se cree en su utilidad) no cabe más posibilidad que llevarlo a la práctica diaria. La base ignaciana son los Ejercicios, pero estos mismos, a ojos de los jesuitas, no sólo representan un ejercicio de 4 semanas, sino que representa la búsqueda de un conocimiento interior para poder valorar más y mejor el exterior (esto es un resumen enorme, casi caricaturesco).
        Espero haberle respondido a sus preguntas. Son muy oportunas y darían para otra comunicación, muchas gracias por ellas.
        Un cordial saludo.

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      Mª Soledad Gómez Navarro

      Comentó el 10/12/2020 a las 20:39:49

      Buenas tardes, ¿qué se entiende por "virtudes" en la formación actual (valores, ética, moral...)?

      Gracias

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        José Carlos Sánchez-López

        Comentó el 11/12/2020 a las 11:35:00

        Buenos días María Soledad.
        En primer lugar, muchas gracias por la pregunta. Sinceramente es muy complicada de contestar, pues la educación actual ya no se mueve tanto por "virtudes", sino más bien por "competencias". Desde el punto de la Ratio (siglos XVI-XVIII) "virtud" serían todas aquellas cualidades que beneficien tanto al individuo como a la comunidad y que, a su vez, sigan las doctrinas católicas (recordemos que la Ratio fue creada por jesuitas para colegios jesuitas). Esto nos lleva a pensar en virtudes tanto cardinales (justicia, prudencia, templanza...) como teologales (fe, caridad, esperanza).
        Creo que, en la actualidad, cuando hablamos de "virtudes" no nos alejamos demasiado de la base de la Ratio (y es por lo que creo que, en cierto modo, sus principios nos sirven para la actualidad): buscamos que los alumnos sean prudentes (sepan guiarse con ciencia y conciencia en el mundo), respeten a los demás, sean justos, traten de ser felices y traten de ayudar a los demás. Aquí se podría ver un vínculo con la educación propuesta en el XVI, aunque, evidentemente, abstrayendo el núcleo de doctrina católica.
        Espero haber respondido tu pregunta.
        Un cordial saludo.

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      José Manuel Domínguez de la Fuente

      Comentó el 10/12/2020 a las 20:07:34

      Muchas gracias por su interesante comunicación.

      Desconocía la Ratio Studiorum, pero realmente parece que desde su primera concepción estaba muy avanzada e incluso acorde a ideas muy actuales en educación como la Competencia en Aprender a Aprender recogida en las últimas leyes educativas y que ya estaba en la Ratio Studiorum.

      Se me plantea una duda al escucharle... Realmente me parecen una maravilla los fundamentos de la Ratio Studiorum que parten del acercamiento al mundo, desarrollo integral y acercamiento a los demás.

      Sin embargo, parece que en la sociedad actual neoliberal la educación tiende a buscar la preparación de los alumnos para el mercado laboral y para ser buenos consumidores, alejándose del ideal de la educación integral y fomentando el individualismo competitivo frente al acercamiento a los demás cooperativo.

      ¿Cómo se vive en las escuelas jesuitas esta confrontación de valores entre el trasfondo de las leyes educativas actuales y la Ratio Studiorum que tienen como principios fundantes de la educación?

      Muchísimas gracias,
      José Manuel.

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        José Carlos Sánchez-López

        Comentó el 11/12/2020 a las 18:48:44

        Buenas tardes José Manuel.
        Muchísimas gracias por la pregunta, la cual me permite (en parte) contar la experiencia que vivimos los docentes de instituciones jesuitas. En primer lugar, hay que decir que actualmente no se sigue la Ratio Studiorum, sino otro documento titulado (tal y como expongo en el video) "Características de la educación de la Compañía de Jesús", que sigue, eso sí, las líneas fundamentales de la Ratio.
        En la actualidad es difícil combinar la legislación, en muchas veces, como ud. bien dice, diseñada para hacer productos que cumplan su función, con una educación que permita el desarrollo del alumno en todos sus aspectos (social, cultural, espiritual...). Todo ello lo intentamos resolver insertando, en todas las asignaturas posibles, la teoría crítica, intentando integrar voluntariados en nuestras asignaturas. En mi caso, trato de acercar las teorías filosóficas no a través de clases magistrales, sino a través de ejemplos vívidos, saliendo y entrando del aula, trayendo a colación noticias del día a día. Para quienes tratan de educar no sólo en contenidos es muy costoso ajustarse a la sucesión de leyes que van surgiendo y supone muchísimo trabajo extra, pero si hemos decidido esta carrera no es para hacer lo justo. Así lo creo yo.
        Siento haberme puesto como ejemplo, pero creo que la experiencia a veces ayuda a entender las cosas. Espero haber respondido en algo a su pregunta.
        Un cordial saludo.

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