CÓD.N02-S07-B-08 ONLINE

WikiLeaks en la prensa: análisis de contenido del ‘Cablegate’

Introducción

WikiLeaks alcanzó notoriedad mundial en 2010 con una serie de filtraciones masivas de documentos secretos sobre las guerras en Irak y Afganistán, pero, sobre todo, con las revelaciones del Cablegate sobre los entresijos de la política exterior de Estados Unidos. WikiLeaks se alió con cinco grandes medios escritos de Occidente para publicar aquellos cables diplomáticos: The New York Times (Estados Unidos), The Guardian (Reino Unido), Der Spiegel (Alemania), Le Monde (Francia) y El País (España).

Objetivo

Comprender cómo trataron aquellos periódicos el Cablegate y los acontecimientos que se sucedieron hasta que WikiLeaks y sus socios rompieron relaciones.

Metodología

Se aplica un análisis de contenido cuantitativo/cualitativo de las portadas y del discurso sobre WikiLeaks y Julian Assange. Se excluyó Der Spiegel por no ser un medio diario.

Utilizamos PageOneX, un software libre para la codificación, análisis y visualización de contenidos en portadas de periódicos con el que se calcula el porcentaje de superficie que ocupan los contenidos categorizados:  1) noticias sobre los cables diplomáticos y 2) noticias sobre otros acontecimientos relacionados con WikiLeaks. El análisis se acotó al periodo de tiempo más crítico en el Cablegate, desde su anuncio, el 29 de noviembre, hasta el 31 de diciembre de 2010.

Para el análisis del discurso usamos Linguakit, una herramienta de lingüística computacional con la que comparamos el contenido del editorial que publicó WikiLeaks el 1 de septiembre de 2011 –en el que justificaba su polémica decisión de publicar en bruto todos los cables– con el comunicado crítico que publicaron un día después los medios asociados en el Cablegate. Se usó el analizador de frecuencias, el analizador de sentimiento, el extractor de palabras clave, el extractor multipalabra y el reconocedor de entidades.

Resultados

En el análisis de las portadas se observa que el apogeo del Cablegate se produjo el 29 de noviembre, cuando los periódicos anunciaron el inicio de las publicaciones. Tras este bombo publicitario, las noticias sobre los cables apenas aguantaron cuatro días casi monopolizando las portadas. A partir de ahí, el interés en las filtraciones cayó de forma abrupta. En ese proceso menguante, los contenidos de los cables empezaron a ser relegados por informaciones relacionadas con el conflicto político y la controvertida figura de Assange. También constatamos que The Guardian fue el medio que más peso informativo dio a las filtraciones.

En cuanto al análisis del discurso, observamos que la organización de filtraciones necesita exponer más información, datos, contexto y argumentos que los medios convencionales para justificar su posición. Estos últimos están más interesados en inocular una opinión negativa sobre WikiLeaks, mientras que la organización hacktivista parece articular un discurso más neutral, en el que tiene más peso la información que la opinión.

Discusión y conclusiones

El estudio constata que los medios convencionales ayudaron a desviar la atención del mensaje (WikiLeaks y sus filtraciones) y contribuyeron a centrar la atención en el mensajero (Julian Assange).

Este trabajo hace una contribución significativa a los estudios sobre el mensaje periodístico al aplicar herramientas innovadoras para el análisis automático de contenido, en este caso, del Cablegate, clarificando las relaciones de poder y las divergencias entre la quality press y un actor emergente en la esfera pública de naturaleza antisistema que busca una transformación radical del periodismo y, por ende, de la conformación de la opinión pública.

Palabras clave

análisis del discurso discurso periodístico medios impresos periodismo prensa

Ponencia Online

Documentación de apoyo a la presentación ONLINE de la ponencia

Ver el video en youtube


Firmantes

Los autores de la ponencia

profile avatar

Alberto Quian

Ver Perfil


Preguntas y comentarios al autor/es

Hay 2 comentarios en esta ponencia

    • profile avatar

      Alberto Quian

      Comentó el 11/12/2020 a las 14:16:10

      Hola,

      Gracias por la pregunta.

      Lo que nos sugiere este estudio, pero también otras investigaciones, como 'Getting Personal: Personification vs. Data-Journalism as an International Trend in Reporting about Wikileaks' (Czepeck, 2011) –análisis de contenido de los principales medios de comunicación de cinco países: España, Francia, Alemania, Suecia y Reino Unido–, es que por parte de los medios tradicionales hubo una clara tendencia a la homogeneización de la información y que la mayor parte de lo publicado fue superficial, sensacionalista y personalizado en Julian Assange, en lugar de favorecer el esperado trabajo de investigación y análisis periodístico sobre los hechos y datos.

      Tanto mi estudio como el de Czepeck parecen reforzar las tesis que mantienen que, “en una espiral de referencias sinecdocales, WikiLeaks se convirtió en Assange y Assange se convirtió en la historia” (así lo seseñala Uricchio, por ejemplo, en 'True Confessions: WikiLeaks, Contested Truths, and Narrative Containment, 2014).

      Discursos basados en cuestiones éticas y estéticas sobre el personaje que desenfocaron la atención sobre el mensaje ulterior —el desmantelamiento del Estado de secreto— y sobre los datos y hechos, para centrarse en el mensajero (Assange) y deslegitimar, a la postre, a través de la figura de su fundador, a WikiLeaks, como pudimos comprobar en el análisis de contenido de los editoriales.

      De lo que no cabe duda es de que, en base a otros estudios que hemos hecho sobre el fenómeno WikiLeaks, las siguientes filtraciones que sucedieron a las de 2010 nunca llegaron a alcanzar el impacto público conseguido por WikiLeaks aquel año, y deducimos que esto pudo deberse a ese divorcio con los medios dominantes y esa deslegitimación orquestada de la figura de Assange.

      Situándonos en la actualidad, y como reflexión crítica, llama la atención que aquellos periódicos que se beneficiaron de las filtraciones del 'Cablegate' ahora parecen haber eludido su responsabilidad mientras Julian Assange encara un proceso judicial en Londres que podría acabar con su extradición a Estados Unidos, que le reclama por 18 delitos de espionaje e intrusión informática castigados con hasta 175 años de cárcel en ese país. De alguna manera, no deja de ser paradójico que aquella prensa que se prestó como socio colaborador necesario para el 'Cablegate' y que acaparó la atención mundial –y recuperó así cierta reputación– ahora apenas preste atención al caso judicial de Assange y no se posicione claramente en su defensa.

      Responder

    • profile avatar

      Antonia Isabel Nogales-Bocio

      Comentó el 10/12/2020 a las 19:06:55

      Muchas gracias por la presentación y por su interesante investigación. Me gustaría preguntarle: ¿considera que el traspaso del foco de atención del medio a la figura de Assange logra ese efecto pretendido de deslegitimación de la información? Si es así, ¿hasta qué punto se produciría esa deslegitimación? Muchas gracias.

      Responder


Deja tu comentario

Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.