RESUMEN:
Violencia basada en género, misoginia, desigualdad e imaginario sagrado y profano en torno a lo femenino en Terra Nostra
Autora: Myriam Jiménez Quenguan
Pensar América Latina desde su Literatura es un proyecto de investigación de la Universidad Santo Tomás (Bogotá, 2019-2020), vinculado a la de línea de Investigación Literatura y Lenguaje. Pensar la literatura implica abordarla desde sus obras, autores, teorías, metodologías y críticas. En esta oportunidad se trata el problema de género desde las estructuras de su particular violencia, la misoginia, la desigualdad y, el imaginario sagrado y profano en torno a lo femenino en el llamado viejo mundo, el nuevo mundo y los otros mundos, con base en la novela Terra Nostra del escritor mexicano Carlos Fuentes. La obra cuestiona la mirada y el poder patriarcal que se reproduce en distintos contextos, y tiene un fuerte impacto, en la construcción del sujeto Latinoamericano desde tiempos de la conquista y la colonia hasta la actualidad. Figuras como la Dama Loca, Isabel, la novicia Inés, Celestina, o la mujer de los labios tatuados revelan no sólo los estereotipos de género presentes en la cultura occidental sino también el imaginario prejuiciado que existía alrededor de ellas, su subjetividad y violencia fundacional que ha impactado a lo largo del tiempo y tiene repercusión aún en pleno siglo XXI.
El objetivo es analizar en la obra de Carlos Fuentes cómo se presenta la imagen y la memoria, desde sus personajes femeninos. Este es uno de los cuatro ejes temáticos del proyecto, los demás ejes son mito e identidad, reconocimiento del otro y reconstrucción de lo que somos y seremos. Entre los principales soportes teóricos están Las estructuras elementales de la violencia de Rita Laura Segato, Para una crítica de la violencia de Walter Benjamin y El destino de las imágenes de Jacques Rancière. Este es un ejercicio de literatura y pensamiento crítico comparado, obedece a un tipo de estudios imagológicos, principalmente porque relaciona imagen femenina e ideas en torno a la femenino.
Una de las principales conclusiones es que dentro de la tradición occidental, se ha inventado una imagen de la mujer peyorativa y misógina que se sustenta en diversas formas de violencia, en inequidad y en estereotipos de exclusión moral e imaginaria, o inclusión vitalista superficial. En contraste existe la memoria casi perdida del saber ancestral de las mujeres que, remite a una imagen diferente y utópica, necesaria de valorar no sólo porque hace parte de los llamados pueblos originarios, sino también por su riqueza simbólica y su vinculación con la naturaleza.
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Myriam Jiménez Quenguan
Comentó el 11/12/2020 a las 22:37:58
¡Hola Roberto!, gracias por sus palabras. Me alegra saber que tenemos campos afines de interés. Gracias por la pregunta, efectivamente Celestina es un personaje que como todos los que aparecen en la obra de Fuentes padece distintas transformaciones, van mutando, si recuerda, de joven es víctima cruel del padre de Felipe II, luego se presenta como un ser desequilibrado, luego aparece como una más mujer libre y al final como una mujer más sabia. En general en la novela las mujeres se presentan frente al imaginario masculino como seres terrenales, se valoran desde un vitalismo superficial-corporal. Los "labios tatuados" simbolizan la oralidad que tanto en Europa como en América Latina se asocia a lo femenino. Las culturas prehispánicas se caracterizaban por la oralidad y es aquí cuando Fuentes al referirse a la Señora de las Mariposas, revela al lector el choque de visiones, porque la mujer del mundo nuevo, posee otra dimensión del tiempo y de la vida. La lectura de Celestina también demuestra su relación con el misterio y en algunos casos con la videncia. En el apartado "La última pareja", Celestina ve parir a la loba, sabía que el joven náufrago era uno de los hijos de su agresor, sabía que sus labios son la huella en el otro, "marcados con las palabras de la secreta sabiduría". Revela así otro forma de conocimiento y relación con el otro. Interesante y necesario hablar de un Proteo femenino, claro que sí, esta es una de las inversiones de la memoria fundacional que propone Fuentes, especialmente en el Teatro de la memoria. El viaje femenino es diferente, su odisea se dan más hacia el mundo interior que para el mundo exterior. El mito original representa el estereotipo de Odiseo que confirma la mirada y la acción patriarcal, el odiseo que explora y aventura, que arriesga y conquista. Sin duda ya es hora de dar la oportunidad al mundo interno, y reconocer desde allí una literatura antimonumental, donde sea posible cambiar los estereotipos femeninos de la dependencia y la injusticia a favor de una vía que en la novela representa muy bien Celestina, quien siendo víctima revela la importancia y la capacidad de amar sin ataduras. Tendré en cuenta sus aportes. Nuevamente gracias.
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Roberto Sanchez Benitez
Comentó el 10/12/2020 a las 06:52:51
Que tal Myriam? Le quisiera comentar que me ha gustado e interesado mucho su trabajo expuesto en el Congreso. Me parece que el recorrido que hace de las figuras femeninas en _Terra Nostra_ es muy adecuado y denota una lectura reflexiva importante desde la perspectiva de género. Me encuentro también estudiando unos aspectos sobre la misma. Quisiera preguntarle sobre una en particular, la Celestina ("todo lo pueden repetir mis labios tatuados"). El apartado en la novela se llama "La última pareja", de la primera parte El viejo mundo. No cree que también debería de abordarse la forma en que Fuentes presenta esta figura femenina, pero en lo que tiene de capacidad transformadora, como si fuera un "Proteo" femenino, ante el cual se "rinde", o cae derrotada, arrojada por el mar, a manera de "náufrago", una forma de la "masculinidad", como ahora se diría, sobre todo con los elementos de conocimiento , el placer y el cuerpo que ella pareciera poner en juego? Ella se presenta como una figura terrena, conocedora de viejos caminos para cuya orientación sólo se puede contar con su cuerpo, y porque lo masculino pareciera ser heredero de una historia fatigada: le dice Celestina a este hombre, "por la historia que traes perdida en el pozo más hondo de tus desbaratados recuerdos." (1981: 256). Ella misma se dice poseedora de un conocimiento superior, de una "secreta sabiduría", que "ni el poder ni los libros ni el trabajo lo revelan, sino el amor" (257). Le agradezco mucho su participación y habré de tomarla en cuenta en mi propio desarrollo. Un cordial saludo.
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